Por France Hutchison
Fuente: Autism Parenting / 17/02/2021
Fotografía: Pixabay
Una madre comparte su experiencia con los círculos de coaching entre pares y explica cómo, al unirse a otros padres, las familias con autismo pueden encontrar un gran apoyo.
Cada uno recorre su propio camino. En mi viaje, me he movido, he superado y, en vano, he dejado atrás algunas piedras. Cada camino es un camino de limpieza, de reivindicación y de reconexión con uno mismo.
Mi hijo “distinto” me ha llevado a descubrir a muchas personas buenas, así como a enfrentarme a las miradas, los comentarios y a experimentar los sentimientos de aislamiento, además del agotamiento.
Lo que me gustaría compartir con los lectores es que, aunque mi camino ha estado marcado por los retos y los fracasos, he descubierto la verdadera fuerza de la compasión y la empatía. Gracias a otros padres que han comprendido mi mirada llorosa, mis rasgos de cansancio y mi constante preocupación por no saber qué le deparará el mañana a mi hija autista, he seguido adelante. Mi hija ha recibido muchas etiquetas y diagnósticos, pero, para mí, es simplemente Daphnée.
Descubrir los círculos de coaching entre iguales
Uno de los descubrimientos más poderosos durante mi viaje como madre es el impacto del coaching y de los grupos de coaching entre iguales. ¿Cuál es la diferencia entre éstos y los grupos de apoyo que ofrecen las distintas asociaciones de padres de niños diferentes?
Bueno, el enfoque y las técnicas para conseguir que las personas se ayuden mutuamente son completamente diferentes.
Un círculo de coaching es un pequeño grupo de seis a doce miembros del círculo más un facilitador que se reúnen aproximadamente una vez al mes durante un periodo de varios meses. El formato que describiré se basa principalmente en un enfoque llamado Aprendizaje en Acción.
Durante mucho tiempo me di cuenta de que las conversaciones en los grupos de apoyo solían girar en torno a retos o problemas y, aunque me sentía comprendida por mis compañeros, no siempre sentía que volvía a mi entorno con todas las herramientas para ayudarme a encontrar soluciones. Sí, la atención mutua estaba ahí, pero necesitaba un empujón extra que me permitiera avanzar. Sentía que el enfoque de conversación grupal más tradicional no ayudaba a mi autoestima, y mi sensación de empoderamiento y motivación a menudo estaba estancada.
No fue hasta que participé en un grupo de coaching entre iguales que me di cuenta de los elementos que me permitieron desplegar mis alas de padre y madre y avanzar a través de las muchas luchas en mi camino. He aquí siete beneficios de participar en un círculo de coaching entre pares:
1. Acelera el aprendizaje
2. Proporciona experiencia práctica
3. Ayuda a resolver problemas
4. Te motiva
5. Abre puertas
6. Te ayuda a ser un mejor compañero/entrenador
7. Proporciona una comunidad de apoyo.
Muchos dirán que experimentan los mismos elementos positivos en los grupos de apoyo tradicionales.
Para mí, sin embargo, la gran diferencia fue aprender a escuchar a los demás de forma diferente, de manera auténtica y sin juzgar, a apreciar las historias de los demás y a establecer conexiones positivas con mi realidad y mi aprendizaje. Sentí que podía confiar y aprender a hacer preguntas que abrieran posibilidades en lugar de sentirme encerrada en mis problemas con un acceso limitado a los recursos.
¿Qué he obtenido de estos círculos de coaching que me han ayudado a mí y a mi familia a progresar?
1. Me han ayudado a conciliar mi carrera y mis aspiraciones con las múltiples necesidades de mi hijo
2. Tomo decisiones más informadas sobre los pasos y recursos necesarios para mi hijo
3. He eliminado el sentimiento de culpa por tener que "elegirme" a veces para evitar "hundirme" emocionalmente
4. Estoy encontrando soluciones para evitar el agotamiento
5. Estoy creando y confiando en la red de apoyo que he desarrollado para mi hijo
6. Siento que me he convertido en una mejor persona a través de las habilidades de coaching, apoyo, escucha y cuestionamiento abierto
7. Ahora me siento capaz de contribuir a cambiar el mundo ofreciendo círculos de coaching y enseñando el proceso para que más personas se beneficien de él.
Espero sinceramente que las organizaciones de autoayuda ofrezcan círculos de coaching entre iguales (también llamados grupos de coaching entre iguales o variaciones como grupos de codesarrollo). Creo sinceramente que este enfoque puede ayudarnos a salir de nuestro "victimismo" y a desplegar nuestras alas por un futuro mejor para todos.
Este artículo apareció en el número 112 de la revista Understanding Diagnosis & Disorders
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