En defensa de la fundación Ángel Rivière

POR IGNACIO PANTOJA

Fuente: Autismo en vivo

Fotografía: Pixabay

Ignacio nos manifiesta su monumental enfado por los comentarios en redes sobre una fundación de la que él es usuario de los servicios que presta.

Quería hoy escribir un artículo expresando mi indignación suprema por ciertas personas que ponen de vuelta y media a la fundación Ángel Rivière.

Y cuando digo esto, incluyo en mi enfado cuando atacan a entidades que prestan servicios como la asociación Asperger Madrid, confederación autismo España y todas las organizaciones no gubernamentales que se dedican a hacer el bien, a ayudar a personas con discapacidad y, en este caso, a personas autistas.

Mi indignación y cabreo es monumental. Los insultos, las faltas de respeto tan injustificadas como lunáticas, se han propagado por las redes sociales por personas que ni son usuarios de nuestra fundación, ni han comprobado la calidad de los servicios de esta fundación.

Todos los usuarios de mi fundación están muy contentos y satisfechos con la ayuda que se les ha prestado.

Quiero aclarar una serie de cosas de manera muy rotunda:

YO NO MANDO EN ESA FUNDACIÓN, no soy patrono, no soy parte del equipo técnico, soy un simple usuario que es atendido como los demás.

En la fundación Ángel Rivière hay personas de todo tipo de ideologías y creencias, es una fundación apolítica y laica, ajena a la política que, si es necesario, se comunica con sus portavoces en la asamblea de Madrid y el ayuntamiento de Madrid, como digo, si es necesario.

Esto por mi parte, en mi defensa de las injurias, faltas de respeto y ladridos en general, que se han generado en las redes sociales y que insinúan, sin pruebas, que yo mando en dicha fundación o que tengo un poder que no me corresponde.

Exijo que quien discrepe de esto aporte pruebas reales de que yo tengo ese poder en la fundación Ángel Rivière.

Lo único que queda de todos esos insultos e injurias es humo de paja, palabras vacías de contenido y algunos comentarios y delitos que fueron denunciados en su momento.

Así que, como usuario de la fundación Ángel Rivière y habiendo guardado los documentos y pruebas que he puesto a disposición de los juzgados y de las entidades que han sido requeridas, quiero recoger una hoja de firmas de aquellas personas que libremente quieran apoyarme.

Y que a nadie más se le ocurra mentir y calumniar a las asociaciones y fundaciones en general, y a la fundación Ángel Rivière en particular.