POR IGNACIO PANTOJA
Fuente: Autismo en vivo | 16/04/2021
Fotografía: Pixabay
Breve relato de Ignacio Pantoja desde su imaginación y ficción ¿o no?
Herbert no recordaba cuánto tiempo llevaba soñando con Xonia todas las noches, se pasaba todos los días observando sus larguísimas piernas y su cabellera morena ir de un lado a otro de la agencia, suspiraba cada vez que se acercaba a su compañero y a él.
La agencia de alto secreto funcionaba desde hace tantísimos años que sus dirigentes no recordaban cuánto, allí era donde Herbert pasaba el día, pero no era ni por el dinero ni por estarse todo el día sentado por lo que añoraba el trabajo, sino por Xonia.
Su compañero Michael era un hombre simpático, pero no parecía interesado por Xonia, quizá era gay, pensaba Herbert.
Xonia se acercaba a ellos y él temblaba cuando se ponía a teclear el ordenador muy cerca suyo.
-Sabes- dijo Michael- ayer nos dijeron quién va a ganar los óscar dentro de cinco años.
Pero Herbert miraba a Xonia.
-También nos han dicho otros ocho planetas nuevos donde hay vida- insistió Michael.
Pero él no le escuchaba
Entonces lo vio antes de que sucediese, Xonia resbaló y cayó al suelo, él salió corriendo casi antes de que estuviese tendida, muy preocupado le cogió de la cabeza y la incorporó.
Entonces sintió algo viscoso y húmedo debajo de su cabellera.
Lo agarró y tiró de ello, y vio una masa asquerosa de color verde.
-¡Qué haces imbécil!- dijo Michael- acabas de romper el prototipo, ese gusano inteligente es Xonia, su cuerpo es un robot de diseño.
Herbert se asustó y sintió asco, pero lo peor tendría que venir cuando se diese cuenta de que le acababan de romper el corazón del todo.
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