POR FRANCISCO MARTINEZ
Fuente: Autismo en vivo | 25/04/2021, Barcelona
Fotografía: Pixabay
Las películas son la mejor forma de hacer divulgación, por cuanto muestran vivamente el comportamiento de las personas con condición Asperger, en muchas de sus conductas típicas. Esta película muestra el caso de un niño con autismo profundo y un talento especial.
He aquí un caso en que un personaje autista encaja en una película de acción protagonizada por el mismísimo Bruce Willis haciendo de policía justiciero, como es habitual en él en otras películas. En este caso, es un agente del FBI –Art Jeffries- que descubre que los padres de un niño autista de nueve años, Simon, han sido asesinados misteriosamente, a pesar de que el asesino había intentado que pareciera un suicidio con homicidio, precisamente porque a quien querían asesinar era al niño. Simon se salva por esconderse bien en un rincón de la casa hasta que lo descubre el agente Jeffries mientras están investigando el homicidio.
Al poco tiempo descubre que a quien quieren matar es a Simon, y poco después descubre la extraña motivación de su persecución: Simon tiene la capacidad de descifrar con asombrosa facilidad el código de comunicación de la Agencia Nacional de Seguridad, con lo que supone, a juicio de ésta, una amenaza seria para la seguridad nacional y muchos espías que ponen en riesgo su vida por la seguridad del país. A partir de ahí el guion de la película no es más que el de una película de acción más o menos convencional.
Simon tiene autismo profundo, con una capacidad limitada de hablar, gran dificultad para mirar a los ojos de sus interlocutores i para gestionar sus emociones. También se caracteriza por su inconciencia a la hora de ponerse en situaciones peligrosas como cruzar semáforos en rojo y con tránsito de coches o caminar por la via del tren sin advertir del peligro cuando viene un tren a toda velocidad. Ello sin duda representa un nuevo reto para el agente Jeffries.
El personaje de Simon ilustra bien el caso de un niño con autismo profundo, si bien refuerza el mito de las habilidades especiales que no hace más que darle un punto de estigma positivo al autismo. Un aspecto positivo importante en la función divulgativa de esta película es que, al presentar el personaje con autismo, cuando los otros personajes preguntan en qué consiste el autismo o presuponen que se trata de un retraso mental, el especialista les corrige diciendo que no es así, sino que muchas veces las personas autistas si tienen una buena capacidad intelectual o incluso habilidades intelectuales especiales.
Este tipo de películas que no tienen el autismo como foco de atención, sino que son puramente comerciales, pero incluyen personajes con autismo y explican sencillamente en qué consiste esta condición, son especialmente interesantes para hacer llegar los mensajes divulgativos al gran público, más allá de quienes están genuinamente interesados en saber más acerca del tema en cuestión.
Cumplen pues una función impagable, por más que el mensaje que hagan llegar al gran público sea bastante simple y algo sesgado.
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