POR PROFESSOR MAY NG
Fuente: Autism Parenting Magazine | 21/10/2020
Fotografía: Pixabay.com
Algunas condiciones de salud pueden estar asociadas al trastorno del espectro autista (TEA). Se describen a continuación, aunque no hay pruebas de una relación causal con el TEA.
Dificultades de procesamiento sensorial
Los niños con TEA suelen tener dificultades para procesar la información sensorial cotidiana en todos los sentidos, desde el ruido hasta el tacto, pasando por los olores, los sonidos y los sabores. Cualquiera de los sentidos puede ser demasiado o poco sensible, o ambos, en diferentes momentos. Esto puede incluir deficiencias auditivas y pérdida de audición.
Estos problemas sensoriales suelen afectar a su comportamiento y pueden tener un profundo efecto en su vida cotidiana, no sólo alterando la capacidad del niño para aprender en la escuela y formar amistades, sino teniendo un profundo impacto en la vida familiar.
TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad)
El TDAH puede estar comúnmente asociado con el TEA. Si alguien tiene TDAH, tiene dificultades significativas en aspectos como la falta de atención, el exceso de actividad y la impulsividad. El TDAH, una vez diagnosticado, puede gestionarse con el apoyo educativo y el asesoramiento adecuados, junto con la medicación, si es necesario.
Dispraxia, dislexia o apraxia
La dislexia suele describirse como una dificultad con la lectura y la escritura, y el niño puede tener dificultades en las habilidades de procesamiento visual. La dispraxia suele describirse como una dificultad con los patrones de movimiento y coordinación aprendidos en ausencia de daños en los músculos o los nervios.
Un niño con dispraxia física suele tener dificultades motrices generalizadas, pero también puede presentar aspectos de dispraxia cognitiva, como dificultades para secuenciar y estructurar la información y habilidades organizativas.
Un terapeuta del habla y el lenguaje puede diagnosticar a un niño una dispraxia verbal del desarrollo, a veces denominada dispraxia articulatoria del desarrollo o apraxia del habla infantil.
Se caracteriza por marcadas dificultades para producir los sonidos del habla y secuenciarlos en palabras. Además, estos niños suelen tener dificultades para realizar y coordinar los movimientos precisos de los labios, la lengua y el paladar necesarios para producir el habla.
Epilepsia
La epilepsia es una enfermedad que afecta al cerebro y puede provocar diferentes tipos de crisis. Se ha informado de que la epilepsia se produce hasta en el 40% de las personas con TEA. La epilepsia suele presentarse en dos picos: la primera infancia y la adolescencia.
Hay varias condiciones genéticas asociadas a la epilepsia y al TEA, como el síndrome de Rett, el síndrome del cromosoma X frágil y la esclerosis tuberosa. El principal tratamiento para la epilepsia son los medicamentos antiepilépticos, que ayudan a detener o reducir el número de ataques.
Problemas de sueño
Los problemas de sueño son muy comunes en los niños y adultos con TEA. Se calcula que hasta el 80 por ciento de las personas con TEA pueden tener dificultades para dormir, despertarse temprano o despertarse con frecuencia, y la causa sigue sin estar clara. Dormir mal puede provocar cansancio diurno, ansiedad y problemas de comportamiento como hiperactividad, falta de atención y agresividad.
Los medicamentos y los problemas psiquiátricos también pueden afectar al sueño. Se recomienda establecer una buena rutina a la hora de acostarse y tener un entorno tranquilizador para establecer una mejor calidad del sueño. Algunos estudios sugieren que las personas con TEA pueden producir menos melatonina: una hormona relacionada con el sueño. Hable de esto con su pediatra si es necesario.
Otras afecciones asociadas al TEA son las alergias alimentarias, el asma, los eczemas, los dolores de cabeza, el síndrome de Tourette, el trastorno obsesivo-compulsivo, la ansiedad generalizada, la depresión, las dificultades de aprendizaje, el retraso en el habla y los síntomas gastrointestinales.
Aunque la investigación está en curso, sigue sin estar claro por qué las personas con TEA son más propensas a experimentar una o más de estas condiciones. Estas condiciones asociadas pueden ser difíciles de manejar junto con el autismo.
Muchos niños necesitarán un enfoque individualizado que satisfaga las necesidades del TEA y de cualquier otra afección asociada. Es importante averiguar qué funciona y qué no funciona individualmente para darles el apoyo y el tratamiento que necesitan.
Consejos rápidos para las familias
Es posible que tu hijo se sienta abrumado por las experiencias sensoriales durante todo el día. Si comprende sus dificultades, podrá proporcionarle la experiencia sensorial y el entorno adecuados en casa o en la escuela, lo que supondrá una gran diferencia en la vida de su hijo.
Si te preocupa la salud de tu hijo, pide a tu médico una prueba y una segunda opinión, si es necesario.
Con un niño con necesidades especiales, tienes que estar dispuesto a buscar e investigar todas las posibles fuentes de ayuda y apoyo.
Las ayudas visuales pueden suponer una gran diferencia en el caso de niños con necesidades especiales, como el autismo, las deficiencias del habla y la sordera.
A algunas personas con autismo les puede resultar difícil describir los síntomas que experimentan.
Los comportamientos desafiantes, la angustia y la ansiedad pueden derivar de la frustración de su hijo por no poder comunicar los síntomas de dolor o malestar.
Este artículo apareció en el número 106 -Mantener un equilibrio saludable con el TEA: https://www.autismparentingmagazine.com/issue-106-maintaining-a-healthy-balance-with-asd/
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