POR ALEX GARCIA
Fuente: Autismo en vivo
Fotografía:
Barcelona, 15/07/2020
El término trastorno para referirse al autismo tiene más o menos subliminalmente una connotación de patología que no se corresponde con la realidad, y dificulta aún más la aceptación y el respeto hacia el colectivo. ¿Podría el término Condición ayudar en esto?
Es bien conocida la terminología “trastorno del espectro autista” que da lugar a las siglas TEA para referirse a todas las personas autistas en cualquier punto del espectro. Analizando el término trastorno, la RAE lo define como “alteración leve de la salud” y “acción y efecto de trastornar”, y en el ámbito del derecho se refiere a “enajenación mental”. Buscando por trastornar, las definiciones de la RAE son “invertir el orden regular de algo”, “alterar la normalidad del funcionamiento de algo o de la actividad de alguien” y “perturbar o alterar el funcionamiento normal de la mente o la conducta de alguien”.
Es bien conocido que los autistas nacen siendo autistas, y no se vuelven autistas a causa de algo, luego no se produce nunca la acción de trastornar, ni tan solo es una alteración de la salud, como también se ha demostrado, en la medida que el autismo responde a una configuración distinta del cerebro y sus conexiones neuronales. Es a partir de este hecho, que el divulgador sobre Asperger, Ramón Cererols, autor del libro “Descubrir el Asperger”- planteó en una de sus conferencias la pregunta de si se debería hablar más bien de condición del espectro autista en lugar de trastorno.
La diferencia entre los TEA y los neuro-típicos es una configuración del cerebro distinta, que privilegia la capacidad de conectar con otras personas en el caso de los neuro-típicos, y el desarrollo de tareas intelectuales o artísticas en el caso de los TEA, sobre todo en los casos de medio y alto funcionamiento, dotándolos de mayor capacidad de concentración, capacidad de innovación, memoria y atención al detalle. Es pues, más por la lógica de la excepción, que por otra razón, que el autismo está considerado como una anomalía.
La palabra trastorno tiene sin duda una connotación de patología, que no se ajusta a la realidad, por lo que no deja de ser injustamente peyorativa y estigmatizante, siendo un impedimento más para la integración de las personas con autismo en los distintos ámbitos de la sociedad. Por el contrario, el término Condición tiene connotación de diferencia dentro de la normalidad, de forma que refleja mucho mejor la realidad y no es nada estigmatizante. Es por ello conveniente revisar la terminología y considerar seriamente el uso del término Condición en lugar de Trastorno para referirse a las personas con autismo. El término Condición del espectro autista sería mucho más adecuado en la medida en que se refiere a las personas con autismo como diferentes, pero no enfermas.
La vida de una persona con autismo, independientemente de que las personas de su entorno lo sepan o no, es de por sí bastante más dura de lo normal, razón por la cual es preferible que el lenguaje ayude precisamente a su comprensión, aceptación y respeto por parte de los neuro-típicos, pues éste es el reto de nuestra sociedad tanto con el autismo como con otros colectivos.
¿Creéis que desligar la palabra Trastorno del autismo y sustituirla por Condición favorecería la aceptación, la comprensión y el respeto hacia el colectivo autista?
Se malentiende el concepto como negativo en ambos casos, cuando la verdad que el ser humano evoluciona según la gran cantidad de nuevos estímulos, el mundo se ha llenado de nuevos detalles, nuevas experiencias, nueva información y nueva interacción entre ellas. La diversidad del todo necesita personas más enfocadas y capaces de comprender el nuevo todo y por ello evoluciona, como lo ha hecho desde siempre, los nuevos seres humanos son capaces de desarrollar nuevas y complejas interacciones con el nuevo escenario mundial. Mayor capacidad de comprensión, mayor capacidad de análisis, mayor capacidad de enfocarse y no diluirse en funciones innecesarias y por su puesto una mayor inteligencia para entender y comprender los mas sofisticados patrones que hemos podido descubrir…
Concuerdo plenamente con @Andres Fernandez
Es un trastorno ya que precisamente hay referencias biológicas y cerebrales concretas que alteran la interacción social y la comunicación.
Estoy de acuerdo con Andrés. Algunas precisiones:
Enfermedad: relación causal entre un estado fisiológico y un efecto perjudicial en la vida de las personas. Este vínculo es directo, reconocible y se manifiesta en cualquier circunstancia. Si estas enfermo de gripe, tendrás fiebre en tu casa, en América y en Europa. No depende de variables sociales
Trastorno: relación causal entre un estado fisiológico y un efecto perjudicial en la vida de las personas. Este vínculo es más indirecto, en la medida en que la causa fisiológica no es exactamente clara. Pero la diferencia más importante está en que la relación causal entre el estado fisiológico y su efecto perjudicial está determinado por aspectos sociales. El perjuicio escolar de un niño con…
La palabra condición da lugar al eufemismo y a la hipocresía que se tiene del tema. Es un trastorno, ya que hay una alteración a nivel cerebral y quienes han estudiado los encefalogramas pueden dar cuenta de aquello. Las personas con autismo tienen alteraciones, espigas y focos lentos en las regiones que están vinculadas a la comunicación interpersonal. Dejemos los eufemismos y aceptemos a este Trastorno, el cual debe tener la dignidad de una patología que se merece (tratamiento oportuno, fármacos de ser necesarios y pensiones asistenciales correspondientes).