Una vida traumatizada

POR JUAN JOSÉ CASILLAS

Fuente: Autismo en Vivo | 24/11/2022

Fotografía: Pixabay.com

Los Asperger suelen ser auténticos coleccionistas de traumas, a causa del rechazo e incomprensión recibidos, su falta de asertividad y de gestionar las emociones

Trauma es el resultado de una experiencia chocante, las emociones resultantes de la cual no se han gestionado adecuadamente y han quedado bloqueadas en el cuerpo, a la vez que han afectado nuestro subconsciente, de forma que nos genera creencias limitantes o miedos acerca de eventos parecidos, ante los cuales tememos o creemos que se va a repetir el trauma.

Los traumas de los Asperger tienen múltiples orígenes o causas:

• La falta de asertividad y carácter solitario hace que sean más vulnerables, con lo que son el blanco preferido de quienes gustan de provocar o vaciar su energía negativa, en la medida que los Asperger no saben defenderse ni los defiende nadie. Suelen estar en claras condiciones de inferioridad ante los conflictos.

• La alta sensibilidad hace que les hieran cosas que son aceptadas por el resto de la gente, como puedan ser el ruido, la mala educación, la arrogancia, y otro tipo de actitudes molestas, que para los neuro-típicos no tienen tanto impacto emocional, excepto para los neuro-típicos más sensibles, que los hay bastantes también.

• La presión social para seguir dinámicas de grupo resulta muy dura psicológicamente para los Asperger, un auténtico castigo. A los Asperger les gusta más sentirse libres y poder dedicarse a sus cosas, sobre todo en soledad o con pocas personas de confianza. La presión para tener relaciones sociales indeseadas resulta en fatiga social, que de por sí ya es traumática.

• La incomprensión y el rechazo que reciben de los demás por ser diferentes y no querer o no saber adaptarse a la dinámica de grupo, lo que algunos neuro-típicos se toman como algo personal. La incomprensión de algunos les lleva a hablar sin conocimiento de sus malas intuiciones y destruir tu reputación social, provocando más rechazo de los demás.

Saber gestionar y prevenir estos tipos de situaciones no es nada fácil, y se puede conseguir con el tiempo o en el mejor de los casos la orientación y apoyo de alguien que lo comprenda y le sepa dar buenos consejos. La gestión de las emociones y el desarrollo de la capacidad asertiva son esenciales para lidiar con todos estos tipos de situaciones. Todo un reto…