
POR AUTISMOVIVO
Fuente inicial: Wall Street Journa| 25/01/2025
Fotografía: Facebook Bill Gates
Bill Gates reflexiona sobre su infancia, sus padres y su desarrollo personal, admitiendo que su lado social fue una habilidad que le tomó tiempo desarrollar
Bill Gates, fundador de Microsoft, publica sus memorias bajo el título Código Fuente (Source Code en el título original en inglés). Durante las entrevistas promocionales, Gates reflexiona sobre su carácter y personalidad, señalando que, de haber crecido en la actualidad, "probablemente habría sido diagnosticado con autismo"
Bill Gates ha expresado palabras llenas de amor y gratitud hacia sus padres, a quienes describe como "una bendición". Reconoce que, siendo un hijo "complicado", tuvo la suerte de nacer en el seno de una pareja que hizo todo lo posible por guiarlo y ayudarlo a convertirse en la persona que es hoy.
"Mis padres no contaban con guías ni manuales que les ayudaran a entender por qué su hijo se obsesionaba con ciertos proyectos, tenía dificultades para interpretar las señales sociales o, a veces, podía ser grosero e inapropiado sin parecer consciente del impacto que eso tenía en los demás", explica.
Recientemente en sus redes sociales Bill Gates publicó un extracto : Mi madre era fuerza y, sin duda, una de las personas más generosas que he conocido. Dedicó su vida a la filantropía, marcando un hito al convertirse en la primera mujer presidenta de United Way of King County, y más tarde lideró como presidenta de la junta de United Way Internacional. En su honor y memoria, me enorgullece donar todas las ganancias de mi libro Código Fuente a United Way Worldwide.
Desde hace muchos años, las personas que vivimos el autismo hemos visto cómo numerosos portales de noticias asocian a Bill Gates con el síndrome de Asperger (actualmente integrado dentro del espectro autista). Tanto familiares, como profesionales y, en los últimos años, las propias personas autistas hemos solicitado, de manera encarecida, que se deje de vincular el Asperger con la genialidad. Este tipo de asociaciones no contribuyen a normalizar la condición, sino que perpetúan estereotipos que dificultan la comprensión real del espectro autista en toda su diversidad.
El síndrome de Asperger, hoy reconocido como parte del espectro autista, se ha convertido en un estereotipo mediático que lo asocia con personas “raras”, aisladas socialmente, pero con un intelecto brillante o capacidades extraordinarias. Este cliché ha sido alimentado principalmente por guiones de series de televisión y artículos de prensa que han glorificado a figuras con el espectro, destacando sus carreras brillantes. Sin embargo, tanto familiares como profesionales han expresado que “no todos los que viven en el espectro poseen aptitudes excepcionales” y que destacar a personajes famosos que lo son o dicen que podrían serlo como afirma Bill Gate puede distorsionar la realidad, dificultando la comprensión y normalización de la condición. Este enfoque no solo crea expectativas poco realistas, sino que también invisibiliza las dificultades cotidianas que enfrentan la mayoría de las personas autistas.
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