POR PILAR SANCHEZ
Fuente: Autismo en Vivo | 30/09/2021
Fotografía: Pixabay.com
Se habla a menudo del carácter solitario de los Asperger o simplemente de su poca sociabilidad, sin entender el porqué de dicho comportamiento.
Como en todo lo que sucede, es interesante y hasta cierto punto necesario comprender el porqué sucede, para evitar de juzgar sin conocimiento, injustamente. Para empezar, no todos los Asperger tienen carácter poco sociable: algunos lo son pero otros simplemente no saben como socializar con los demás. No entienden las reglas de la socialización y carecen también de las habilidades para hacerlo. Esto lleva a cierta frustración y aislamiento.
En todos los casos, ya sean sociables o no, los Asperger son hipersensibles y reciben más incomprensión y negatividad que la mayor parte de los neuro-típicos. Ello hace que muchas más relaciones acaben siendo tóxicas, por no decir la mayoría. A partir de ahí, empieza la dinámica del aislamiento necesario, para evitar dicha toxicidad, como algo necesario para preservar la salud mental.
Gestionar las relaciones sociales es sin duda el gran reto de las personas Asperger: conectar, posicionarse bien, ser positivamente asertivo, gestionar las emociones, etc. Todo esto no te lo enseña nadie, luego hay que ir aprendiéndolo sobre la marcha, en la medida que tengas capacidad de sobreponerte a las adversidades y no te quedes hundido en ellas.
Algo que yo siempre digo y no siempre es bien entendido es que precisamente hay que saber estar solo, estar bien contigo mismo primero, sin apenas necesitar de los demás en el sentido puramente psicológico, para después poder estar bien con los demás y construir relaciones realmente sanas, en base a compartir lo bueno que ya tienes y no en base a lo que necesitas de los demás.
Cuando construyes relaciones basadas en la necesidad, a no ser que dicha necesidad sea recíproca, es mucho más probable que ello desemboque en una relación tóxica, pues el exceso de necesidad es una fuente de energía negativa que se convierte precisamente en toxicidad. Por otro lado, en la medida que la otra persona percibe tu necesidad siente que tiene cierto poder sobre ti o simplemente valora menos lo que tu le das, a no ser que sea muy buena persona, que por desgracia no abundan. Este desequilibrio es también un punto de inicio de las relaciones tóxicas
Tristemente, está bastante mal visto no mantener las relaciones, pero a menudo es muy sano hacerlo. Es normal que un Asperger parta desde una posición de mayor necesidad que los demás, en la medida que está sobrevalorada la importancia de tener muchos amigos en las sociedades latinas, por lo que está más expuesto a la toxicidad que el resto. Es triste decirlo, pero cortar relaciones es a menudo muy conveniente para proteger la salud mental.
Muy buen artículo, mejor tener pocos amigos y buenos que intentar tener muchos.
Las relaciones a los autistas nos cuestan demasiada energía, es mejor vivir tranquilo.
Ignacio Pantoja