Los criterios de valoración

POR JOSÉ ANTONIO FERNANDEZ

Fuente: Autismo en Vivo | 2/01/2023

Fotografía: Pixabay.com

Cada comunidad cultural tiene su escala de valores, que más o menos influencia la de los individuos que la conforman. Los Asperger están mejor valorados en algunos entornos determinados

Todos los que hemos podido convivir con entornos sociales de distintas culturas sabemos que poco o mucho las formas de hacer las cosas y los criterios de valoración pueden distar bastante entre uno y otro entorno. Más allá de que la mayoría de los individuos están más o menos influenciados por su entorno, cada cual tiene su personalidad, virtudes y defectos, y a la postre, hay cierto tipo de perfiles que están mejor valorados en unos entornos y otros perfiles que lo están en otros.

El caso de los Asperger es bastante especial, a mi entender, por cuanto son entre poco y nada influenciables por su entorno, por lo que creo que se puede definir claramente que algunos entornos culturales son generalmente más afines al perfil Asperger que otros. Al menos esta es mi experiencia personal, bastante contrastada.

Es curioso ver como la misma persona puede estar valorada de forma tan distinta de un lugar a otro: en un lugar se valoran mucho tus habilidades sociales y comunicativas, así como tu vida social y apariencia, mientras que en otros valoran tu seriedad y confiabilidad, a raíz de tu integridad y buen juicio.

Un ejemplo algo radical es el de una persona de perfil algo inocente, que en un entorno de alta confianza social estará visto como alguien en quien se puede confiar, mientras que, en un entorno de baja confianza social, demasiada gente lo verá como alguien a quien poder engañar. Los Asperger suelen ser este tipo de persona. Simplemente, en los entornos de más confianza social se valora mucho más la confiabilidad de las personas, que suele ser menor hacia los extranjeros, mientras que en los entornos de baja confianza social ya se da por hecho normalmente que la confianza se gana con el tiempo y se es desconfiado por defecto.

A raíz de estas diferencias, es inevitable que la autoestima de cada cual tienda a ser muy diferente, según los criterios de valoración del entorno, por cuanto estos afectan inevitablemente a la autovaloración, aunque no debería ser así, al menos en gran medida. Es por ello muy recomendable encontrar un entorno con unos criterios de valoración o escala de valores acorde con la tuya, donde se valoren al máximo tus fortalezas y se relativicen más tus defectos. Es como la diferencia entre jugar en campo propio o en campo contrario.