POR JORDI MESSEGUER
Fuente: Autismo en Vivo | 16/05/2022
Fotografía: Pixabay.com
Sentirse distinto de los demás no es nada malo de por sí, pero la incomprensión que conlleva resulta muy dura, en la medida que los demás reaccionan negativamente a raíz de ella.
Tengo claro desde hace mucho tiempo que este mundo no está hecho para mi, y más concretamente el tipo de país o entorno cultural en el que he nacido y he tenido que vivir la mayor parte de mi vida. Por suerte he descubierto que hay otras sociedades donde se me valora y se me respeta mucho más, y que, casualmente funcionan mucho mejor en términos de menor corrupción, más empleo y sueldos más altos, más confianza social, más estabilidad y mejores perspectivas económicas, etc.
El reto de un Asperger es entre otros, el de desarrollar habilidades para conectar mejor con los neuro-típicos y crecer espiritualmente para relativizar y soportar mejor toda la negatividad y el sufrimiento que conlleva esta condición. Sin embargo, a pesar de poder mirar todo ello como un reto de superación a raíz del cual uno pueda madurar mucho más que los demás y sentirse satisfecho al respecto, la vida no deja de ser un calvario, una secuencia de vivencias y convivencias emocionalmente desagradable, que puede llegar a ponerte verdaderamente enfermo.
No pocas veces uno piensa que quizás lo mejor es aislarse más de la sociedad, pero también que ello resulta triste, por cuanto es aceptar una derrota y renunciar a la superación, que supone convertirse en una mejor versión de uno mismo, para poder aportar más al mundo y también obtener más satisfacciones.
Es mejor afrontar el reto, pero es del todo comprensible que más tarde o más temprano quieras abandonar. Y abandonar puede significar tanto buscar un lugar suficientemente aislado, o incluso morir. Aunque no se hable de ello, no son pocos los que toman esta determinación. Y duele decir que seguramente serán cada vez más, tal y como pinta el devenir de este mundo.
Un punto importante para el optimismo es que la digilitalización de la economía facilita cada vez más el trabajo remoto, con lo que todo ello se hace más amable para los Asperger, especialmente los ambientes laborables y también los formativos, incluso en el ámbito escolar. Un mundo cada vez más concienciado y que funciona algo más al gusto Asperger es más que un pequeño bálsamo de esperanza. Vamos a ver…