Un Asperger como conductor

POR IRENE UTRILLA

Fuente: Autismo en Vivo | 23/01/2022

Fotografía: Pixabay.com

Una de las formas de explicar cómo afecta el Síndrome de Asperger a la conducta es describiendo su forma de hacer en determinados casos.

Uno de estos casos sería, por ejemplo, el de un conductor. Este es un rol en el que se pueden dar muchos estilos distintos de conducir, y el carácter Asperger puede marcar significativamente este estilo, incluso de forma un tanto peculiar. Vamos a analizar qué comportamientos típicos del Asperger pueden influir en el estilo de conducción.

Concentración. Cuando el Asperger conduce, sólo conduce. No está para nada más. Como se dice a menudo, hay que estar con los cinco sentidos. Ahí el Asperger cumple a la perfección su cometido. Este es sin duda un valor muy positivo para un conductor.

Respeto por las normas. Vinculado con la interpretación literal del lenguaje, con la conciencia y la integridad, el respeto de las normas viales se puede esperar como seguro o muy probable, asumiendo que pueda haber algún desliz, cómo no.

Sin ruido o con conversación “suya”. Al Asperger no le gusta el ruído, ya sea un tono elevado de voz o varias personas hablando a la vez, sean éstos los pasajeros o locutores de un programa de radio. Puede sí gustarle cierta música o una conversación de su interés.

Viaje planificado. Al Asperger le gusta tenerlo todo bien organizado y previsto. No le va la improvisación ni los cambios de planes, aunque pueda llegar a ser flexible. Le gusta seguir su plan. Por ello, va a mirar bien la ruta antes del viaje y no querrá cambiarla.

Viajar solo. Al contrario de otras personas, al Asperger seguramente no le importará para nada viajar solo, o incluso le gustará la idea, por cuanto resulta una oportunidad de descanso social y de gozar del silencio que ello ofrece.