POR IGNACIO PANTOJA
Fuente: Autismo en vivo | 15/05/2024
Fotografía: Google
Cómo he comentado muchas veces, soy un gran seguidor de la animación japonesa, he visto series muy buenas y otras no tan buenas.
Hoy quería hablar de una serie en concreto que comencé a verla hace pocas semanas y me ha llamado mucho la atención.
La premisa de Mushoku Tensei es sobre un hombre japonés llamado Satou que vive encerrado en una habitación por voluntad propia ya que su vida le ha conducido a una profunda depresión que no puede superar, aparte de mostrar un aspecto físico completamente abandonado, obeso y adicto a los videojuegos y a internet.
Una noche entran otras personas en su habitación y lo expulsan, y para mayor desgracia cuando huye por desesperación un autobús le atropella y muere en pocos minutos.
Aquí es cuando empieza lo interesante de la obra y es que aquel hombre viaja a otro mundo y se reencarna en un bebé nada más nacer, un mundo mágico completamente diferente que le dará la oportunidad de vivir de nuevo y poder hacer las cosas que nunca pudo en su anterior y triste vida.
La nueva vida le otorga poder ser todo lo que no era antes, un joven mago llamado Rudeus Greyrat, joven y guapo que no tiene miedo ni de enfrentarse a las criaturas más monstruosas de todos los lugares, de hacer muchos amigos, de tener una buena familia que le quiere y de…bueno, de tener relaciones sexuales con hembras de todas las especies de aquel mundo.
Como reflexión personal, tiendo a comparar mi vida con la de Satou y aunque no me siento deprimido y tengo amigos y una familia que me quiere, pienso que la oportunidad que le dan de empezar de nuevo y tener una vida en la que puede ser feliz y hacer las cosas bien convierte a Rudeus en algo parecido a la esperanza que muchos tenemos de que las cosas pueden ir a mejor y que se puede encontrar la felicidad.
Nunca es fácil, pero merece la pena.
Ignacio F. Pantoja