El Melón
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POR IGNACIO PANTOJA
Fuente: Autismo en vivo | 19/08/2025
Fotografía: IA
Derek era un hombre dedicado totalmente a su aspecto, todos los días después del trabajo dedicaba la tarde a ir al gimnasio para esculpir su cuerpo que creía una obra de arte, se sentía feliz con su juventud y su hermosura varonil.
Un día mientras se miraba al espejo descubrió que tenía un pequeño bulto en el lado izquierdo, pensó que sería un ganglio inflamado y comenzó a tomar antibióticos; pero sin embargo el bulto no desapareció sino que alcanzó el tamaño de un huevo, Derek comenzó a preocuparse seriamente hasta que finalmente una noche una horrible pesadilla le hizo despertarse de manera abrupta, había algo más en su cuello un peso que ya no parecía un huevo sino un melón. Fue corriendo a mirarse en el espejo, el bulto había aumentado excesivamente su tamaño pero eso no era lo peor, dos ojos, una nariz, una boca y un gigante bigote le miraban con odio. Una voz muy grave y autoritaria habló:
-¿Qué pasa chaval, no te gusta mi cara?. Pues acostúmbrate porque me voy a pasar aquí el resto de tu vida- Derek gritó y apagó la luz la desesperación que sintió era infinita y pensó si no se había despertado todavía pero la voz que había en el melón siguió hablando. Durante todos los días le insultaba, le amenazaba, blasfemaba y hacía un montón de comentarios machistas y homófobos y cada noche narraba chistes de Miguel Gila con una risa monstruosa.
El melón criticaba de manera muy agresiva todo lo que hacía Derek, exigía todo el tiempo puros y cerveza, y Derek tenía que bajar a la tienda de al lado a comprar varias veces cubierto con una enorme bufanda mientras la gente le miraba sorprendida. El melón insultaba, eructaba y hablaba de la vida de Derek con una crueldad infinita.
A los pocos días Derek había perdido la cordura y entonces llegó un email de su jefe en el que expresaba un absoluto enfado por su falta de asistencia al trabajo y amenazaba radicalmente que si mañana no acudía a trabajar a primera hora el despido sería fulminante.
Derek cayó al suelo y empezó a llorar desconsoladamente y el melón dijo con voz socarrona:
-¡Te van a despedir!, tú no eres un hombre, eres una basura andante.
Derek entonces sintió un odio visceral y amenazó al melón -¡Te voy a matar!. El melón se río de él: -¡Qué mierda crees que vas a hacer!- Y en ese mismo momento salto de su cuello y lo desgarro entero y Derek cayó al suelo en un charco de sangre.
El melón le miró con cuatro pequeñas patas que había aparecido: -¿Ya estás muerto, verdad? Pues me lo agradecerás en el otro mundo. ¡Porque tu vida era una mierda!
El melón salió brincando del apartamento, se perdió por las calles nocturnas y llego a la periferia donde quedó un tiempo dormido bajo un árbol, cuando abrió los ojos un niño de unos seis años lo miraba con curiosidad. El melón abrió los ojos y lanzó su furia: -¡Que cojones andas mirando ahí anormal! ¿Quieres que me meta en tu cuello y te joda la vida?-.
El niño comenzó a llorar y salió corriendo a toda la velocidad y el melón se quedo ahí acechando a que apareciese un adulto que le convenciese.
Ignacio F. Pantoja