POR GUILLERMO SANCHEZ
Fuente: Autismo en Vivo | 10/07/2022
Fotografía: Pixabay.com
La necesidad de ser escuchado y comprendido es algo que pocos te pueden aportar, y menos sin cansarse de ti. El teléfono de la Esperanza es un recurso ideal para ello
A raíz de una depresión, y viendo que algunas personas se iban cansando de escuchar mis penas, fui pensando que debía encontrar otra solución, antes de que más y más personas se cansaran de mi. Un buen día escuché hablar acerca del teléfono de la Esperanza y probé. Había oído hablar de ello, pero lo asociaba a casos muy desesperados, como de hecho hay un servicio de prevención al suicidio.
En verdad no hace falta estar tan mal para usarlo, pues no juzgan la gravedad del problema. Realmente lo que importa es cómo lo vive cada cual, en función de su sensibilidad, apoyo recibido y capacidad de gestionar la situación.
Recuerdo un amigo Asperger que tenia de muy joven, que me llamaba para soltarme su rollo y al terminar se despedia con un adiós repentino. Podía estar tranquilamente tres cuartos de hora explicando su vida y sus problemas. Obviamente, con el tiempo uno se cansa, pues la paciencia tiene sus límites, especialmente si no te aporta un valor que compense dicho esfuerzo o paciencia.
Se trata de un recurso de coste prácticamente gratuito, al precio de una llamada normal a teléfono fijo, y disponible las 24 horas del día, si bien el número de personas que prestan el servicio es limitado y puedes tener que esperar hasta unas horas para ser atendido. Cuando hay cola de espera, puedes poner tu teléfono en su página web para que te llamen tan pronto como haya una persona disponible para atenderte. Me parece un recurso genial, pues es muy sano y necesario liberar nuestros pensamientos y emociones, como lo es abrir la ventana para que corra el aire y oxigenar el espacio.