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Las montañas espinosas del proceso de la recuperación del abuso emocional en un TEA




POR JUAN FRANCISCO RODRÍGUEZ PÉREZ

Fuente: Autismo en vivo / 25/11/2020, Madrid, España

Fotografía: Pixabay



Nadie dice que llevar a cabo el proceso de la recuperación del abuso emocional sea sencillo, y menos cuando hay muchos obstáculos que superar, en especial los relacionados con las heridas emocionales que tiene uno mismo por el abuso…


Introducción

El proceso de la recuperación del abuso emocional puede ser una verdadera aventura, especialmente cuando existen numerosas heridas emocionales causadas por la depredación emocional, ya sea mediante el ghosting, la campaña de difamación u otras artimañas infernales causadas por estas personas abusivas.


Así pues, para todos aquellos TEA que han sido devastados por estas personas abusivas, les presento lo que yo podría considerar como las montañas espinosas del proceso de la recuperación del abuso emocional, una aventura que, bien puede ser dolorosa al principio, pero que, tarde o temprano, se conseguirá la sanación que tanto ansían, especialmente la producida por sí mismos, pese a que se tenga (o no) toda clase de apoyos que se puedan imaginar. Así pues, aquí voy a escribir sobre las dificultades que suelen enfrentarse las víctimas del abuso emocional, enfocándome aquí en los TEA al tratarse de una web de autistas, cosa de la que invito tanto al propio TEA que ha sido abusado como a todos sus seres queridos a ver este documento para así poder tener una idea de lo que implica recuperarse de un desgarramiento emocional por parte de estos mismos depredadores emocionales.



Las montañas espinosas del proceso de la recuperación del abuso emocional

Antes de nada, hay que tener muy en cuenta una cosa, y es que el propio proceso de la recuperación del abuso emocional puede ser un verdadero reto para cualquier persona que ha sido abusada por un narcisista, sociópata o psicópata de cualquier tipo, pudiendo tener en su vida numerosos casos de abuso donde el tormento pueda llegar a ser eterno en la persona que ha sido abusada, especialmente si no se le ha tratado a tiempo. Esto es, con independencia absoluta de si la persona que ha sido abusada es un TEA, un neurodiverso, un neurotípico o cualquier otra clase de persona que no sea por defecto un depredador emocional de cualquier tipo. Es decir, cualquiera que no sea un narcisista, sociópata o psicópata.


El hecho de que sea muy duro y difícil para una persona el llevar a cabo el proceso de la recuperación del abuso narcisista o psicopático reside en que, por un lado, la persona que ha sido víctima de la depredación emocional tiene que enfrentarse a los tormentos del abuso causados por un ser extremadamente peligroso… o, como comenté antes, por varios de estos seres carentes de empatía, pudiendo tener, desde ese momento, las secuelas del abuso de una forma lo bastante persistente como para que le sea imposible olvidarse de ello. Ciertamente, la situación de cada persona puede ser lo bastante variante como para ver numerosos casos particulares de víctimas del abuso narcisista o psicopático. Sin embargo, si hubiera que poner a todos ellos en un mismo grupo, el elemento común que tendrían todas las víctimas del abuso emocional residiría en la gran cantidad de destrozos emocionales que estos han tenido a causa del abuso narcisista o psicopático, ya sea a causa de una o varias relaciones abusivas. A eso se le añade una gran inseguridad en sí mismos, y… por ende, una dependencia emocional bastante problemática en el cual, puede ir desde buscar a cualquiera que le haga de salvador de todos sus problemas emocionales a causa del abuso hasta buscar a cualquier persona abusiva que la maltrate para que esa misma persona se sienta “valorada” por su maltratador sin importar el ámbito que se trate.


Ahora, ¿Cuál sería la diferencia entre un TEA que ha sido abusado de uno que no es TEA pero que, también ha sido abusado?

A pesar de que, la situación en cada persona puede variar, normalmente la principal diferencia reside en que un TEA que ha sido abusado, al ser generalmente muy capaz de recordar las cosas, las secuelas del abuso las suele tener de una forma mucho más persistente, especialmente cuando los propios depredadores odian la neurodiversidad por el hecho de que estos seres perversos, se ven tan perfectos a ojos de la sociedad, que… justifican su maltrato a aquellos que nacieron con debilidades y vulnerabilidades que ellos consideran demasiado inaceptables como para que estos sigan viviendo, viéndose como los ejecutores de esas personas que nacieron con discapacidades y/o incapacidades innatas de por vida. Esto no solo hace que el TEA pueda tener numerosos problemas para relacionarse con personas que sean neurotípicas al haber tenido desde fobia social hasta, en los casos donde no se le trata a tiempo, el Trastorno Obsesivo Compulsivo. Todo esto es una clara señal de que los narcisistas, sociópatas y psicópatas piensan que la neurodiversidad es una gran amenaza para su yo grandioso, un yo grandioso en el cual, todo es perfecto porqué ellos son perfectos, y… por ende, como todo es perfecto gracias a ellos, todos y cada uno de los elementos tienen que obedecerle sin posibilidad de rechistar de ningún tipo, volviéndose extremadamente violentos, crueles y despiadados con los discapacitados, en especial cuando, en el vídeo “Sexto webinario. El acoso escolar como factor de soledad niñas, niños y adolescentes con discapacidad” de Youtube, refleja que el 80% de los discapacitados son acosados por ser diferente y/o tener discapacidad, demostrando de una forma muy objetiva una discafobia y un capacitismo por parte de estos vampiros emocionales que quieren abusar de los neurodivergentes, siempre para poder sostenerse en el mundo real mientras estos interactúan de forma “normal” con los demás.


Otra diferencia a resaltar reside en el bajón de autoestima que ellos tienen, todo eso vampirizado por los propios narcisistas, sociópatas y/o psicópatas que se hayan topado en su camino, pudiendo haber un impedimento para llevar a cabo objetivos en la vida por miedo al abuso. Todo eso implementado intencionadamente para que estos queden etiquetados como “retrasados mentales” con el afán de excluirlo de la sociedad para que así ellos no tengan posibilidades de avanzar en la vida, causando a su vez que ellos, como los supuestos seres omnipotentes y grandiosos que son, que puedan disfrutar siempre que les sea posible de la victoria en todo lo que estos hacen para así regocijarse de placer tanto a través de las conquistas que este hace a todos sus opositores como de la gente que lo alaba como a un dios, permitiendo de esta forma huir del vacío emocional que ellos tienen. Pues el gran defecto que estos tienen no es tanto que sean potencialmente agresivos, iracundos, rancios y odiosos, pese a que, por supuesto, se traten de defectos verdaderamente importantes, hecho está. El gran defecto es que, ¡No tienen personalidad! Y estos mismos seres malignos, al no tener personalidad, se ven en la necesidad de destruir a aquellos que lo tienen, especialmente a aquellos con debilidades y vulnerabilidades de las que aprovecharse para así intentar mantenerse psíquicamente en el mundo donde están. Pues de no hacerlo, caerían extremadamente locos, queriendo, en el caso de que el objetivo sea un TEA, desatar toda una crueldad y una agresividad sin límites para así poder disfrutar de un sadismo malvado en su estado más puro, siempre para poder obtener una dosis de placer en el cual, le pueda durar, días, semanas o incluso meses según la clase de depredación que este haga, pudiendo usar esa misma depredación emocional como demostración de su poder y control absolutos en los entornos donde este domina, causando en el propio TEA un miedo tremendo hacia el mundo entero, pero por la aclimatación que este hace de forma inconsciente al propio abuso…


Pero quizás el elemento más inquietante de todo esto resida en la indefensión aprendida de carácter permanente que puede tener un TEA que ha sido abusado de la forma más vil y despiadada que uno pueda imaginar, pensando que, si este se defiende, este se arriesga a estar hospitalizado con palizas que, en ocasiones, puede llegar a los delitos de sangre por el odio extremo que albergan estos depredadores en lo que respecta a los errores, las debilidades y las vulnerabilidades, estallando con tanta ira que, su verdadero objetivo es hacer que este aprenda que él, por nacer con “anormalidades”, que no tiene ni futuro ni nada que hacer en un mundo donde, supuestamente, todo es perfecto gracias de forma exclusiva a ese vampiro emocional, haciendo que este tenga un estrés postraumático de una intensidad carente de límites del que, probablemente, necesite de los mejores terapeutas para poder solventar lo que es en sí el proceso de la recuperación del abuso emocional, especialmente si ha sido muy intenso el abuso que este ha recibido.


Como consecuencia de esto, muchos terapeutas que no saben lo que es la verdadera y oscura naturaleza del abuso emocional, tratan de ayudar a los TEA que han sido abusados de esta forma, pensando que lo van a ayudar cuando, normalmente, y, generalmente, de forma inconsciente, alimentan lo que es en sí la dependencia emocional del TEA que ha sido abusado, haciendo que este pueda apegarse tanto a su terapeuta como al edificio o asociación donde el TEA que este acogido por el mismo terapeuta. No es que el terapeuta haga mal su trabajo. Tampoco es que sea su intención retroalimentar esa dependencia emocional que lo hace, por supuesto, más expuesto a nuevas relaciones abusivas. Lo que sucede es que el mismo terapeuta, al no tener el conocimiento adecuado para guiar e iluminar a las víctimas del abuso emocional, este puede otorgar consecuencias en el TEA que ha sido abusado en el cual, pueden empeorar la situación, haciendo, no necesariamente que siga sin conocer la felicidad que hay en sí mismo, pero sí que le cueste mucho al propio TEA que ha sido abusado desapegarse de él ya que el verdadero objetivo del proceso de la recuperación del abuso emocional no es tanto que el TEA que ha sido abusado pueda restaurarse con apoyo emocional, cosa de la que cualquiera con buenas intenciones puede hacerlo sin ningún problema, pero siempre a costa de estar más que dispuesto a asumir su dependencia emocional por encima de todo, pese a que realmente muy pocas personas sepan lo que es eso.



El verdadero objetivo que tiene que un TEA que ha sido abusado que se adentre en las montañas del proceso de la recuperación del abuso emocional reside en:


  • Conocerse a sí mismo

  • Aceptarse tal y como es, teniendo empatía con su situación, por muy dolorosa y desfavorable que le fuera su vida

  • Poder construir una autoestima sana, fuerte y rebosante de energía

  • Poder tener amor propio a sí mismo

  • Y, para finalizar este punto, saber poner límites sanos a los demás, haciendo que esos límites, por supuesto, le permitan huir de los mismos depredadores emocionales siempre que estos no tengan una conexión cercana con él, como lo es por ejemplo que este sea su pareja y tenga cosas que compartir como una cuenta del banco o la casa, un compañero de trabajo o, en el caso de ser un estudiante, que haya un compañero estudiante… o peor aún, un profesor o incluso un director, ambos de carácter abusivos.


Ver a un TEA con estos cinco puntos en activo y nunca en pasivo vale mucho más que este vaya al mejor terapeuta que pueda permitirse para que ese mismo terapeuta le sane, pero sin poder desactivar en él su dependencia emocional hacia los demás, causando que ese mismo TEA esté de nuevo en relaciones abusivas. Todo por el hecho de que ese mismo TEA pedía la sanación de sí mismo, pero nunca se miró a sí mismo, haciendo que esas necesidades de aprobación externas para poder validarse lo conviertan en un objetivo favorito de esos mismos depredadores emocionales, reviviendo esas escenas abusivas que este tuvo en el pasado, pero con una intensidad mucho mayor de la habitual, haciendo cada vez mucho más compleja la sanación debido a nuevas heridas emocionales que este ha obtenido por la exposición innata a esas personas abusivas que se ha topado aun teniendo esa sanación en base a lo externo, y nunca a lo interno, exponiéndolo a más abuso.


¿Y cómo serían las montañas espinosas del proceso de la recuperación de un TEA que ha sido abusado por depredadores emocionales?

Aunque, como comenté antes, la situación varía según la persona, generalmente las montañas espinosas del proceso de la recuperación comienzan con un devastador desierto en el cual, no tienen a nadie. Y cuando se habla de que no tienen a nadie, ni siquiera es a su propia familia. Uno de los principales motivos por los que un TEA que ha sido abusado se sienta completamente solo, aún con una familia que le apoya y le quiere, es porqué toda persona ajena a la realidad del abuso emocional cree que eso es pasajero, que no pasa nada, y… por ende, el TEA, al no sentirse escuchado debido al desconocimiento del abuso narcisista o psicopático por parte de la propia familia, cree que ellos no son sus seres queridos, teniendo un desierto cuya densidad podría ser inmensamente superior al que hay en el desierto del Sahara.


Es ese desierto el que pasan todos los TEA cuando estos no reciben la ayuda que estos necesitan, haciendo que ese viaje por ese mismo desierto sea agonizante, melancólico y destructivo, lo que son todos los depredadores emocionales por defecto, pero que ellos, para no sentirse así, se llenan con el sufrimiento del otro en base a traerle lo que ellos son para así descartarlos de la forma más cruel y despiadada posible, asegurándose de que ellos no reciban ayuda para, acto después, cometer suicidio y tener un éxtasis de placer inimaginable, considerando eso como un “acto de justicia” por parte de esas mentes retorcidas y aborrecibles.


Sin embargo, cuando un TEA que ha sido abusado se le guía hacia las montañas espinosas de la recuperación del abuso emocional, este dejará de ver el desolador desierto que le traía un sufrimiento sin fin, aunque, muy probablemente, lo siguiente que le vea puede aterrarle mucho. Pues se toparía con unas montañas similares al Monte del Destino de El Señor de los Anillos donde se topará con numerosos ríos de lava, gases tóxicos, una inestabilidad sísmica en el cual, podrían surgir desde terremotos pequeños hasta un resurgimiento de cráteres que harían escupir lava con una furia sin igual. Por supuesto, aunque bien puede ser verdad que pueda tener momentos de descanso de todo ese viaje tan infernal y destructivo que tiene que hacer, cada vez que avanza, se topará con una gran posibilidad de toparse con rocas tan puntiagudas como las flechas más afiladas que uno pueda imaginarse en el cual, a la mínima que se descuide, que se desgarre su carne, trayendo en él más agonía de la que pueda imaginarse.


En ocasiones, los ecos de las personas que le hicieron daño le pueden hacer trizas durante su viaje, ya sea a modo de mostrarse esos ecos como un humanoide de lava en el cual, ríe de forma maligna, o bien mediante alucinaciones que parecen fantasmas y que, por ende, se muestran en los bordes de los caminos cavernosos en los que el TEA que ha sido abusado se aventura, pudiendo traerle unos sustos absolutamente terroríficos. Esos ecos, además de pretender invalidar por completo al propio TEA para que no haga proyectos ambiciosos en la vida, procurarán que este se quite la vida para así no oír más esos ecos que están introducidos en su cabeza a modo de metaprogramas del abuso, conductas impuestas por personas abusivas para así convertirlo en un recipiente de emociones del que vampirizar cuando estos mismos narcisistas, sociópatas o psicópatas se encuentran con una sed de la que no pueden evitar causar daños extremos hacia los demás, en especial a los neurodivergentes.


Ahí, el TEA que ha sido abusado, habiendo tenido el acceso a una de las más duras y difíciles pruebas que él mismo pueda imaginarse, siendo esa misma prueba el aventurarse en las montañas espinosas del proceso de la recuperación del abuso emocional, puede acabar de dos formas, cosa de la que ya ahí, por supuesto, depende por completo de él, y no del exterior.



Formas de acabar por parte de un TEA que ha sido abusado


Por un lado, puede acabar enfrentándose a sus demonios, pese a que le pueda costar normalmente de uno a dos años, pudiendo llegar a más si los daños causados por el abuso han sido lo bastante extremos como para requerir de profesionales y/o de terapias o tratamientos que puedan tratar una depresión extrema, para así, acto después, salir como un ser lleno de color, brillo y de una sabiduría, temple, tenacidad y fuerza que lo hará tremendamente atractivo para todas las personas no abusivas, pudiendo tener acceso a relaciones en el cual, le hagan brillar con cosas de las que ni se imaginaría, como lo es por ejemplo un mejor trabajo, una pareja empática que le apoye aún más, unas amistades que comprenderán mejor la situación del TEA que fue abusado, y… por ende, tener unas relaciones mucho más persistentes y duraderas, junto a un amor a sí mismo que hará que este, aunque llegase a perder esas amistades, fueran por las causas que fueran, no se perdería a sí mismo, siendo esto el mayor logro que puede hacer un TEA que fue abusado y que se empodera viéndose a sí mismo.


Sin embargo, por otro lado, el TEA que ha sido abusado puede aprovechar lo que es en sí el proceso de la recuperación del abuso emocional para que la otra persona le sane, no haciendo nada para así apegarse emocionalmente a él. Aunque pueda dar la impresión de que él, a nivel personal, se sienta mejor, en realidad se encuentra atrapado en el mismo desierto emocional de carácter infernal en el que se encontraba antes. Tan solo se está engañando a sí mismo de que, con la ayuda del exterior, puede salir de las secuelas del abuso cuando eso es una de las mayores mentiras que puede hacer una persona al llevar a cabo el proceso de la recuperación emocional. Lo peor de todo no es tanto si este consigue engañar a todos sus integrantes de ello. Tampoco es para tanto si este consigue engañar al terapeuta que lo guía al proceso de la recuperación del abuso emocional para hacer ver que está mejor con su ayuda. El verdadero problema de esto reside en que el TEA que ha sido abusado, estará en un juego infernal mucho peor donde este cree que está en un entorno similar a Alicia y el País de las Maravillas donde no puede haber nada de dolor, sufrimiento y tristeza, engañándose a sí mismo de que la sanación reside en la ausencia de todas esas cosas para volver a tiempos atrás donde él mismo no sufrió abusos de ningún tipo. Muy bien es cierto que él, en un momento determinado, puede dar la impresión de ser completamente feliz al poder tener esas dosis de ayuda emocional que lo envalentonan a avanzar en la vida… pero siempre con el pero de que todo eso no es más que una forma de huir de la dependencia emocional que él tiene. Aunque él puede tener buenos amigos, un buen trabajo e incluso una buena pareja que la apoye, tarde o temprano todos sabrán el problema que tiene el TEA que ha sido abusado con la dependencia emocional que él tiene en su interior, haciendo que muchos se alejen de él.


Se podría añadir un tercero en el cual, el TEA que ha sido abusado, tan aterrado está de escuchar a los demás que, en lugar de afrontar el sufrimiento que está en su interior, directamente decide suicidarse, siendo esto la victoria más absoluta y definitiva del depredador emocional que lo ha devastado con los juegos más crueles y agresivos que uno mismo pueda imaginarse, siendo la muerte de alguien como una dosis de adrenalina que lo potencia a hacer más y más abuso, solo que, desde ese momento, el depredador emocional es una persona mucho más peligrosa de lo que pueda imaginarse, pudiendo llegar, si nadie se lo impide, a convertirse en un criminal en el cual, ya llegaría a cometer delitos de sangre que lo haría a sus futuras víctimas, siendo esto la principal causa de delitos que se cometen cada vez con más frecuencia, siendo el más característico la violencia de género. Simplemente, lo que pasa es que aquí se habla de un TEA que ha sido abusado y que decide dar un paso, pero que, dependiendo de su personalidad, este podrá, o bien hacerlo con esfuerzo, o bien aferrarse a lo que este conoce al tener un miedo tremendo a lo desconocido, causando en ese último aspecto que se convierta, probablemente, en una persona cuya depresión le sea crónica y permanente, trayendo de por sí una tercera edad agónica y melancólica.



Palabras finales para los TEA que han sido abusados

Cualquier persona, hasta el TEA que ha sido abusado de la forma más vil y malévola, habiéndole causado la invalidación más despiadada que uno pueda imaginarse, puede salir de las garras del abuso. Simplemente, aunque cualquier TEA que ha sido abusado contará con todo el apoyo que este precise para llevar a cabo su recuperación, él mismo es quien debe dar el paso para así poder salir de las secuelas del abuso que lo atormentan día y noche. Sí bien es cierto que al principio puede resultar muy dudoso para un TEA que ha sido abusado, especialmente si tiene depresión crónica, fobia social o Trastorno Obsesivo Compulsivo causado por el propio abuso. Sin embargo, quien tiene el control de su vida es uno mismo, y no los demás, haciendo que el TEA que ha sido abusado debe dar el paso definitivo para avanzar en la vida, y no aprovecharse de la ayuda de los demás, aunque no sea su intención hacerlo, para cubrir esa dependencia emocional que tiene hacia los demás por causa del abuso, causando que el TEA que ha sido abusado vuelva a tener relaciones abusivas a causa de esa misma dependencia emocional que lo condiciona por completo. Pues una dependencia emocional generalmente implica una salud mental pobre, y… por ende, suele ser el detonante definitivo para que este deje de ser uno mismo, convirtiéndose en un títere de los demás.



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