POR RON MALCOLM
Fuente: Autism Parenting Magazine | 08/10/2021
Fotografía: Pixabay.com
Muchos niños luchan con la idea de ir al dentista, pero para los niños con autismo, una visita a la consulta del dentista puede generar ansiedad e incluso pánico.
Muchos niños luchan con la idea de ir al dentista, pero para los niños con autismo, una visita a la consulta del dentista puede generar ansiedad e incluso pánico. He aquí algunas sugerencias sencillas que pueden aliviar los niveles de estrés y hacer que la visita al dentista sea un éxito.
1. Horarios visuales
Un horario visual es una gran manera de mantener a su hijo con autismo organizado y concentrado. Puede mostrarle a su hijo cuántos días le quedan antes de una cita con el dentista. Un horario visual también puede ayudar a los niños a ser independientes al recordar que deben cepillarse los dientes. Un horario visual colocado en la nevera de la cocina, en el baño o en la habitación de su hijo puede ser una buena manera de recordarle que debe cepillarse los dientes y utilizar el hilo dental. Los alumnos mayores también pueden tener programados recordatorios diarios en sus teléfonos móviles para mantenerse organizados.
2. Análisis de tareas
Muchos niños con autismo tienen dificultades con las instrucciones de varios pasos. Incluso el simple acto de cepillarse los dientes o usar el hilo dental puede parecer complejo para un niño con autismo. Dividir el proceso en pasos más pequeños permitirá a su hijo experimentar el éxito al encadenar estos pasos. Los pasos se pueden plastificar y colocar en la habitación o el baño del niño. También pueden descargarse en su teléfono móvil o iPad para utilizarlos en la escuela. Esto permitirá la generalización de estas nuevas habilidades entre el hogar y la escuela con un mínimo de indicaciones.
3. Comestibles
Muchos padres de niños con autismo conocen bien el uso de comestibles para reforzar a sus hijos. Sin embargo, los comestibles no siempre tienen que presentarse en forma de caramelos, galletas o refrescos. Pueden ofrecerse sustitutos más sanos, como palomitas, rodajas de fruta o verdura, o galletas. Esto ayudará a reducir el consumo de tentempiés azucarados. Los alimentos más saludables para la merienda también pueden ayudar a reducir la necesidad de acudir al dentista.
4. Dentista experto
Los padres de niños con autismo pueden ser una excelente fuente de información a la hora de encontrar un dentista con experiencia en trabajar con niños con necesidades especiales. Algunos dentistas tienen formación especializada o experiencia en el trato con niños con diversos retos. Los padres pueden compartir con usted las experiencias que han tenido con determinados dentistas locales.
Antes de concertar la cita con el dentista, infórmale de que tu hijo tiene autismo. Hable de las necesidades especializadas y de cómo pueden abordarse durante su cita con el dentista. Se pueden discutir y explicar varias opciones y tratamientos. Esto también puede incluir el uso de anestesia sedante para mantener al niño tranquilo durante el procedimiento dental. Por último, informe al dentista de los medicamentos que su hijo con autismo está tomando actualmente o de cualquier alergia. Todo esto será una información importante para que el dentista la tenga.
5. Interceder
Algunos niños con autismo no se adaptan bien a un nuevo entorno o a la interacción con nuevas personas. Abogue por su hijo explicando esto a su dentista. Pregunte si su hijo con autismo puede visitar la consulta antes de la cita con el dentista. De este modo, su hijo puede conocer al dentista, sentarse en el sillón, ver algunos de los equipos que se utilizarán, hacer algunas preguntas, etc. Esto podría ayudar a reducir parte de la ansiedad que el niño con autismo está encontrando.
6. Historias sociales
Los padres y los profesores pueden trabajar juntos para crear una historia social sobre una cita o procedimiento dental. Las historias pueden leerse o revisarse tanto en el aula como en casa. Una historia social bien escrita puede ayudar al alumno a saber qué esperar durante el proceso dental. Puede aprender que el dentista es un profesional de confianza que intentará no causarle dolor.
7. Necesidades sensoriales
Cada niño con autismo es diferente y mostrará diferentes necesidades sensoriales. Algunos niños pueden asustarse con el sonido del taladro durante un procedimiento dental. Es posible que necesiten usar auriculares para bloquear el sonido del taladro o escuchar su música favorita para ayudarles a relajarse. A otros les molestarán las luces durante el procedimiento y necesitarán llevar gafas de sol. Los objetos preferidos son importantes para los niños con autismo. Es posible que quieran tener estos artículos con ellos durante el procedimiento dental. Estos artículos pueden incluir un animal de peluche, un juguete, un iPad, una tarjeta de béisbol, un teléfono móvil o incluso una foto de un miembro de la familia. Algunos niños con autismo también pueden pedir que se les coloque una manta con peso en el regazo o que se les ponga un chaleco con peso. Todos estos artículos sensoriales pueden aportarles comodidad.
8. Necesidades de comunicación
Al igual que cada niño con autismo puede mostrar diferentes necesidades sensoriales, también cada niño mostrará diferentes modalidades de comunicación. Cuando están estresados, algunos niños pueden volverse extremadamente silenciosos, tener mutismo selectivo, tararear o intentar balancearse de un lado a otro. Otros se vuelven "hiperléxicos" y empiezan a hablar a mil por hora. Incluso hay niños con autismo que se consideran no verbales. Puede que no sean capaces de expresar su nivel de malestar o dolor. Los padres pueden tener que defender a sus hijos examinando e interpretando su lenguaje facial y corporal.
Algunos niños utilizan el lenguaje de signos americano (ASL) para comunicarse. El dentista puede identificar erróneamente a su hijo como sordo, y habrá que explicárselo. Por último, también hay alumnos con autismo que utilizan un tablero de comunicación, como el Sistema de Comunicación por Intercambio de Imágenes (PEC), o un iPad con Pro-lo-quo de voz para dar a conocer sus necesidades. La forma de comunicación de su hijo puede requerir que usted abogue por estar en la misma habitación con ellos durante el proceso dental para interpretar sus necesidades de comunicación.
9. Preparación para el cuidado posterior
Trabaje con los miembros de la familia y el personal de la escuela sobre las posibles restricciones después de varios procedimientos dentales. Si a un alumno con autismo se le coloca un aparato de ortodoncia y le gusta masticar chicle, es posible que haya que indicarle que mastique chicle sin azúcar como sustituto. También es posible que tenga que hacer la transición a un comestible diferente.
A uno de nuestros alumnos mayores con autismo le extrajeron las cuatro muelas del juicio en una sola intervención dental. Su alimento preferido eran las palomitas de maíz. Cuando regresó a la clase después de la operación dental, su boca todavía tenía puntos de sutura. Una de sus actuales tareas de aprendizaje independiente era seguir también un análisis de tareas para aprender a hacer sus propias palomitas de maíz en el microondas.
Una vez que regresó a la escuela, nos dimos cuenta inmediatamente de que comer las palomitas podía ser peligroso para él y romper sus puntos. No seguir el análisis de la tarea diaria para hacer sus propias palomitas de maíz podría hacer que su horario del día se "desviara" y que el estudiante se comportara. Probamos muchas opciones de alimentos sustitutivos, como helado, pudín, sopa y paletas. Sin embargo, al alumno no le gustaba ninguna de estas nuevas opciones.
La planificación previa y el trabajo conjunto con los padres, el personal escolar y el dentista pueden ayudar a evitar que se produzcan estas situaciones. Conseguir que la visita a la consulta dental sea positiva para su hijo con autismo es una posibilidad cierta a la que todos deberían aspirar.
10. Prevención y modelado
La mejor sugerencia para tratar con el dentista es no tener una razón para visitarlo. Los padres pueden ayudar con las visitas no dentales modelando una dieta saludable y una buena higiene bucal para todos los miembros de la familia. Evitar las caries, los empastes o las endodoncias, etc., reducirá tanto su estrés como el de su hijo. Sin embargo, incluso con la mejor dieta y la mejor rutina de higiene bucal, su hijo con autismo puede necesitar una limpieza dental, la extracción de las muelas del juicio o incluso el uso de aparatos de ortodoncia.
Este artículo apareció en el número 86 - Trabajando para una vida sana con TEA: https://www.autismparentingmagazine.com/issue-86-working-toward-healthy-life-with-asd-2/
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