Perder el tiempo en la pantalla

POR IGNACIO PANTOJA

Fuente: Autismo en vivo | 05/02/2023

Fotografía: Pixabay

En algunos casos, las personas autistas, por nuestra dificultad social y nuestra propia capacidad de focalización, tendemos a tener rutinas, o en este caso vicios.

Me refiero a círculos viciosos, a rutinas tóxicas como mirar demasiado las pantallas, mirar el wasap, el instagram, el Facebook, etc…

Lo que en un principio podría ser bueno, puede convertirse en un TOC (trastorno obsesivo convulsivo) muy peligroso, en primer lugar, debemos aceptar que en las redes sociales no está todo el mundo disponible para nosotros.

Hay que respetar el espacio de los demás.

Podemos saludar a alguien, pero puede que esta persona nos deje en chat o en leído y eso no siempre significa que nos odien o que les caigamos mal, tampoco que no tengan tiempo para contestarnos, simplemente significa que no somos importantes en sus vidas y por tanto, no hay necesidad de hablar.

Yo ahora soy capaz de ignorar la falta de atención de otras personas al otro lado de la red, pero hace años sufría mucho porque no me contestaban, consideraba que me hacían “ghosting”.

Poco a poco, con el paso del tiempo, he ido aprendiendo a pasar de la gente que me ignora y he conseguido más o menos olvidar a las personas que no les importo.

Quererse a uno mismo, implica no depender de los demás y por ende no perseguirles por las redes sociales.

Si alguien no me quiere, no me quiere y eso no es bueno ni malo, simplemente es así y no hay que darle más vueltas.

Darle más vueltas genera ansiedad y depresión, aparte de mucho sufrimiento que puede prolongarse años.

El ser autista hace que nuestra falta de vida social fuera de las pantallas sea mayor que el de las personas neurotípicas y eso significa que nos podamos obsesionar más con las pantallas, además de usarlas más tiempo y “engancharnos” a ellas.

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