POR JUAN FRANCISCO RODRÍGUEZ PÉREZ
Fuente: Autismo en vivo / 22/12/2020, Madrid, España
Fotografía: Pixabay
Desafortunadamente, no todas las personas están dispuestas a cambiar para bien, y no se habla de complacer al TEA. Se habla de personalidades absolutamente aterradoras en el cual, la única opción que hay es huir de ellas mismas…
Introducción
Muchas veces, la sociedad incita a los demás a arreglar los problemas mediante el diálogo para así evitar resolver los conflictos. Por supuesto, ese es un buen consejo… siempre que no se trate con personalidades abusivas. Pues cuando se trata de un narcisista, sociópata o psicópata, pudiendo incluir a ciertos sujetos con rasgos tóxicos muy elevados, aún no llegando al nivel de tener el Trastorno de la Personalidad Narcisista o Antisocial, esa medida no funciona. No funciona por que no se está hablando de personas empáticas que saben dialogar las cosas, aunque haya desacuerdos entre ellos. Se está hablando de personalidades cuyo único propósito es causar caos, destrucción, sufrimiento, humillación y subyugar y dominar a todo ser que se tope en su camino para así poder alimentarse emocionalmente de todo ser que se topa en su camino. No se puede razonar con ellos porqué, para los vampiros emocionales, el lenguaje es un arma que usar contra los demás para salir siempre victorioso. No se puede interactuar con ellos ya que, para esas entidades megatóxicas, las relaciones son un combate en el que hay que ganar a muerte, teniendo el “derecho” de humillar al otro por considerar la derrota como un destino funesto del que hay que hacerlo real en el sentido de apalizarlo, insultarlo, hundirlo, humillarlo… todo hasta el punto de explotarlo de la forma más salvaje y devastadora que uno pueda imaginarse, llegando a extremos en los que le puede costar la vida a la otra persona. Y, por último, todos los depredadores emocionales, por defecto, son auténticos mitómanos en el sentido de que la mentira es usada como un arma para así poder hacer lo que les dé la gana sin tener en consideración los sentimientos de los demás.
Aquí el tema que se va a tratar reside en los motivos por los que un TEA, ya sea de una forma u otra, debe huir de estas personalidades abusivas siempre que le sea posible, especialmente para así evitar tener unas consecuencias lo bastante devastadoras en el cual, puede costar la vida a ese mismo TEA. Y sin más dilación, voy a comenzar con los motivos para ello…
Motivo nº 1: no son neurotípicos
Y sí, puede sorprender a más de un TEA que ha sido abusado que un narcisista, sociópata o psicópata no se considere un neurotípico. ¿Los motivos? La palabra neurotípico implica ser alguien que no sufre de un trastorno o de un desorden de cualquier tipo, y… para desgracia de todos los que lo lean, los depredadores emocionales no pueden ser considerados neurotípicos debido a que ellos tienen un desorden de la personalidad que les hace actuar como leopardos en medio de una ciudad. Son seres en el cual, su patrón de conducta reside siempre en abusar, destruir, humillar, hundir y causar el caos a todos aquellos que se le crucen en su camino.
Aunque, en la práctica, todos ellos tienen unos grados de narcisismo o psicopatía en el cual, varían según el sujeto en cuestión, su patrón de conducta es y será siempre el abuso.
Incluso, puede decirse que estos vampiros emocionales, de una forma u otra, abusarán de los mismos neurotípicos a los que tanto “aman”, lo que los convierte en seres verdaderamente peligrosos.
Motivo nº 2: son seres megatóxicos
Si bien es cierto que todas las personas podemos ser tóxicas, ya sea en mayor o menor medida. Y, lógicamente, no es igual ser un adolescente en el cual, la madurez no está tan desarrollada, como si lo es en un adulto cuya experiencia de la vida le hace más calmado. Sin embargo, aunque, con el tiempo, la gente cambia, esto no sucede con los narcisistas, sociópatas y psicópatas. Es más, la personalidad megatóxica que ellos tienen es de carácter permanente. Pues no hay que olvidar que el desprecio y el odio que ellos tienen hacia toda la humanidad los hace actuar sin considerar los sentimientos ni las emociones del otro, haciendo que estos sean completamente capaces de destruir a los demás.
Es más, tratándose esta página pensada en los autismos, estas personalidades megatóxicas, si se topan con un autista bastante severo en el cual, necesitan ayudas especiales, no esperen a que éste tenga piedad con él porque no la tendrá. Lo destruirá, disfrutará de su sufrimiento y lo explotará hasta más no poder, sin importar lo más mínimo si la persona autista en cuestión muere o no en el proceso.
Motivo nº 3: son manipuladores hasta más no poder
Otro elemento a tener en consideración reside en que estas personas, las 24 horas del día y los 7 días de la semana, van a estar manipulando y maquinando a todo ser que se topen en su camino. Y sí, van a manipular tanto a sus hijos como a sus padres para que todos ellos hagan su voluntad. Pues ellos consideran las relaciones como de amo-esclavo en la que la igualdad no existe, habiendo “fuertes y poderosos” que son los mismos depredadores emocionales, y los “débiles y despreciables”, que son básicamente el resto de los especímenes de la raza humana sin importar las características de todos y cada uno de los sujetos que le rodean.
Manipulan todos los días sin descanso alguno ya que ellos, al tener numerosos problemas internos consigo mismos, están en guerra con toda la humanidad. Para ellos, ganar es lo único que importa. Son tan extremadamente competitivos en ese aspecto que, incluso en los días más nimios e insignificantes, planearán sus siguientes actos de manipulación para así querer salirse con la suya. Y ya ahí da igual si hay un TEA, neurotípico o incluso la persona más comprensible y empática que pueda imaginarse la humanidad en sí. Estas personas, manipulará, y manipularán hasta obtener, por muy exagerado que pueda sonar, el control del espacio-tiempo.
Motivo nº 4: son extremadamente negativos e infelices
Aunque estas personalidades perversas tengan una imagen pública tan impecable que la gente piensa de entrada que se ha topado con la persona más maravillosa y perfecta que pueda conocer el planeta Tierra, en realidad son personas que no tienen nada que ver con la imagen que dan. Tanto no tienen nada que ver con lo que muestran públicamente que, si alguno llegara a conocerlo realmente, ya sea de una forma u otra, se echarían para atrás, todos. Y se echarían para atrás ya que, primero, ellos tienen una visión terriblemente negativa tanto de la vida como de la sociedad en sí, y… no es que por ello sean asociales. Al contrario, muchísimas de estas personalidades perversas, suelen tener conductas antisociales en el cual, a pesar de que procurarán que nadie los descubra, lo hacen al considerar que la sociedad debe inclinarse a sus pies al verse como dioses encarnados como humanos cuyo único propósito es doblegarla para que sus absurdas y retorcidas visiones de una “sociedad perfecta” se hagan reales.
Al final de sus vidas, éstos morirán tal y como lo son ellos, como seres abusivos que han causado caos, drama y destrucción a su paso. La gente sabrá de ellos con el tiempo y, todas las supuestas hazañas que hicieron, junto a sus historias de victimización y demás cuentos que llegaron a hipnotizar a toda la humanidad, quedaron destruidas con la misma facilidad con la que estos destruyeron a sus víctimas.
Motivo nº 5: con ellos no se puede negociar ni hablar con ellos
Por mucho que los demás digan “Es que las cosas hay que resolverlas hablando”, “Si no lo hablas, ¿De qué te sirve?”, la gente que dice eso es generalmente la gente más ignorante en lo que respecta a narcisistas, sociópatas y psicópatas. La gente piensa que cualquier persona puede estar dispuesta al diálogo tal y como si todos fueran de un mismo palo… cuando por desgracia eso no es así.
Para un depredador emocional, una relación es un combate en el que tiene que salir ganando. Y da igual si es en un caso muy trivial. Todo, absolutamente todo, lo tienen que ganar. Tanto lo tienen que ganar que están convencidos de que se tratan de un dios encarnado como un ser humano en el que tiene que demostrar a todo el mundo lo perfecto y maravilloso que es.
Esto quiere decir, que… para estas personalidades perversas, ellos no disfrutan hablando ni compartiendo conversaciones con los demás. Para estas entidades malignas, la conversación es un duelo en el que hay que demostrar la victoria ante los demás para que todos le obedezcan sin rechistar. Es más, la forma que ellos tienen de usar el lenguaje es tan única que, con estudiar de forma perversa tanto a sus víctimas como a la misma sociedad, puede tergiversar de una forma verdaderamente malvada las relaciones interpersonales para querer salirse con la suya.
Motivo nº 6: son personalidades extremadamente vengativas
Para un narcisista, sociópata o psicópata, el perdón implica debilidad, mientras que vengarse del otro les implica poder, dominio, respeto, orgullo y autoridad. Estas personalidades megatóxicas son tan capaces de tener una lista negra de agravios tan kilométrica que, si las personas vieran alguna prueba de ello, se largarían inmediatamente de estar con él. Los principales motivos por los que estos seres de carácter infernales trazan venganzas con quien sea y como sea es que ellos son pura ira, puro odio, pura rabia, puro resentimiento y puro rencor, y… por muy sorprendente que pueda parecer esto, las personas abusivas pueden hasta tener una envidia tremendamente grande de un TEA que disfruta de la soledad de consigo mismo y de poder tener una visión del mundo que le hace feliz.
Son tan vengativos que, en ocasiones, pueden incluso llegar a usar a las autoridades para que se pongan en contra de la otra persona, pues a través de su falso yo grandioso que éstos se han construido, no toleran ni permiten que nadie les supere ni se les ponga encima, teniendo una visión horrible y distorsionada de la vida en el sentido de que, el respeto y la dignidad se consigue estar por encima de los demás para evitar que cualquiera les cruce sus palabras.
De toda esa sed de venganza que ellos tienen, casi siempre viene dado tanto por una envidia patológica que ellos tienen de todo el mundo como de una humillación de carácter tóxica que les ha expuesto a sí mismos tal y como ellos son, seres patéticos y deleznables en el cual, necesitan abusar de los demás para poder sentirse mejores, teniendo unas necesidades perversamente aborrecibles por el resto de la sociedad.
Motivo nº 7: son camaleónicos por naturaleza
Los narcisistas, sociópatas y psicópatas son seres abusivos en el cual, su naturaleza es camaleónica debido a que ellos no tienen personalidad… o no al menos de la que sentirse orgulloso. Así pues, ¿Quién estaría orgulloso de estar abusando de todo ser que se tope en su camino sin importar el grado de inocencia de los actos que han hecho las otras personas que le rodeaban?
El caso es, que ellos, a nivel personal, nada más al empezar a conocer a alguien, lo que hacen es analizar perversamente a la otra persona para poder reflejar en ella lo que él quiere junto con una precisión completamente endiablada. Aunque parezca que ellos tienen una inteligencia y una astucia que los hace verdaderamente intimidantes, pese a que es cierto que, algunos de los depredadores emocionales más peligrosos del planeta Tierra pueden llegar a ser realmente astutos hasta el punto de enfrentarse a quien se le oponga en su camino, realmente todo ello es una mera cuestión de habilidad.
Y se habla de habilidad porqué un vampiro emocional de cualquier tipo, cuando es muy pequeño, apenas es muy torpe como para poder trazar planes diabólicos que puedan causar una destrucción de cualquier tipo a sus víctimas, comenzando sus hazañas de abuso, normalmente… en el propio colegio o instituto, llegando a acabar, si fuera el caso, hecho está, de hacer verdaderos destrozos a entidades judiciales (Lo que serían las empresas).
El hecho de que un depredador emocional sea camaleónico refleja muy claramente su odio tremendo que tiene a sí mismo, queriendo copiarse las características que le interesan reflejar en los demás para así poder tener el poder y el control de quien se le cruce en su camino.
Motivo nº 8: son seres no humanos que disfrutan con el sufrimiento ajeno
Cuando se habla de una persona abusiva de este calibre, se habla de alguien que, por motivos de lesiones cerebrales que tiene en su interior, siendo la más notable la deficiencia en su amígdala cerebral, tiene como único propósito destruir a todos los que le rodeen para así poder alimentarse emocionalmente de ellos. ¿Y cómo? Causándole en la otra persona dolor, sufrimiento, humillación, junto a un sentimiento de hundimiento que lo potencia y lo empodera. Ellos no se empoderan haciendo el bien a los demás. Pueden hacer el bien a los demás, pero para un fin mucho más tétrico y siniestro de lo que puedan imaginar, pero nunca porqué sean generosos… y mucho menos altruistas.
Su verdadera personalidad es de una potencialmente sádica hasta el punto de tener un nivel de egoísmo que está muy por encima de la muerte de los demás. De hecho, si una de estas personalidades perversas provoca la muerte de alguien, aunque sea mediante indirectas, como lo es por ejemplo devastar su autoestima hasta el punto de incitarlo a que se suicide, no crean que estas “personas” se arrepientan. Al revés, se divierten haciéndolo. Tanto se divierten que aquello los marca como personalidades verdaderamente peligrosas para la sociedad. ¿Quién diría, de cara a un ignorante, que puedan existir seres tan destructivos que disfruten haciendo un daño tan devastador a los demás?
De hecho, cuando destruyen la vida de una persona, cada vez se amplifica su nivel de maldad hasta el punto de que, aunque, tal vez no lleguen a la maldad absoluta, tendrán una vida en la que no tienen marcha atrás.
No tienen marcha atrás ya que ellos decidieron vivir en una gran mentira que reside en destruir a los demás por verse como seres potencialmente perfectos en todos los sentidos cuyo sentido del derecho los absorbe por completo hasta así, de una forma u otra, llegar al libertinaje más descontrolado e infinito que cualquiera pueda imaginarse. Y cuando deciden eso, están en guerra con toda la humanidad dado que saben que habrá de otros en el cual, los apuñalarán, algo de lo que, por supuesto, estarán siempre en guardia con quien sea y como sea para así conseguir su objetivo de ser un dios absolutamente divino… aunque les sea imposible llegar a cabo ese objetivo.
Motivo nº9: no aman a nada ni a nadie
Ni siquiera a sus familias, que eso es mucho peor que una persona normal no ame a su pareja por cuestiones de incompatibilidad o por hechos que les ha hecho cambiar en la relación. Es más, lo que ellos sienten a todos es odio… puro odio. No pueden amar, y ni aman a nadie, por cuestiones de no poder conectarse emocionalmente con los demás. No pueden amar a nada ni a nadie porqué se tratan de personalidades malignas en el cual, lo único que sienten es odio, ira, rabia, rencor y resentimiento, junto a una envidia patológica que los enferma en extremo. No pueden amar a nada ni a nadie ya que ellos no pueden conectarse emocionalmente, trayendo como consecuencia que estas personas tengan un vacío emocional absolutamente aterrador.
Un vacío emocional del que, claramente, pueden ver que, más allá de abusar a los demás, no tienen nada que les caracterice como personas. Son cuerpos con almas vacías, y… por muy tétrico y oscuro que pueda sonar, la realidad de estos mismos depredadores es esa misma, por mucho que algunas de estas mismas víctimas adornen la verdad para que no se vea el lado oscuro tan destructivo que ellos tienen.
Como son incapaces de amar, pero son capaces de simular el amor, aunque los narcisistas pueden enamorarse de los demás tal y como si fueran juguetes que estos obtienen de entrada, en la práctica, solo lo hacen porqué saben que pueden obtener un beneficio lo bastante exquisito como para dejarlo atrás.
Motivo nº 10: NO CAMBIAN
Lo pongo en mayúsculas porqué se trata del elemento más importante en este artículo. Y es que, salvo casos ya muy concretos de narcisistas, y solo casos muy concretos de narcisistas, realmente estas personalidades abusivas NO CAMBIAN. Y NO CAMBIAN porqué estas entidades perversas están más que dispuestas a tener unas vidas llenas de crueldad, malicia que les conlleva a querer destruir a todo el prójimo… todo ello sin importar las consecuencias de sus actos.
De hecho, por mucho que los ignorantes de turno insistan a la otra persona de dialogar con ella para que pueda cambiar, esto es lo último que uno mismo debe hacer, y cuando se habla de que esto es lo último que cualquier persona sensata y cuerda debe hacer es porqué ellos, si perciben en la otra persona que están más que dispuestos a cambiar a ese vampiro con el que están trabando, primero… se reirán y se burlarán de él, aunque un destino mucho más funesto reside el de aparentar que ha cambiado para llevar a cabo un engaño mucho más vil y cruel de lo que la otra persona pueda imaginarse. Luego, más adelante, en ese último caso, cuando la hipnotizan pensando que ha cambiado, el destrozo emocional que le puede hacer puede ser tan doloroso que puede incluso llegar a ser letal si la persona abusiva es un depredador con un grado de narcisismo o psicopatía muy elevados.
Y esto es muy importante saber ya que ellos, a nivel personal, tienen un orgullo enfermizo que les impide cambiar por el mero hecho de creerse dioses ante los mortales cuando, todo eso… lo que pretende es llevar a cabo una gran cantidad de armaduras que tiene como objetivo evitar que cualquiera pueda ver su verdadera personalidad. Una personalidad histérica, hostil, inestable, conflictiva, abusiva, tóxica, competitiva al extremo, sádica y cobarde.
Y así lo son todos estos depredadores emocionales en el cual, una misma persona, puede toparse con más de uno de estos vampiros en la vida, aunque luego no los llegue a reconocer como tal.
¿Y qué clase de consejo se puede dar a un TEA cuando se tiene una relación de cualquier tipo con un narcisista perverso?
Siempre y cuando no haya algo que lo ligue de por vida (como puede ser un trabajo o tener un hijo con un/a narcisista), el Contacto Cero.
Y, a partir del siguiente artículo, sí me gustaría que se prestara una atención muy especial al tema del Contacto Cero ya que es, por defecto, el mayor salvavidas que cualquier persona, incluyendo a un mismo TEA, puede tener para enfrentarse a esas personalidades megatóxicas. Pues hacerlo no solo implica huir del abuso de estas personalidades perversas.
También implica cuidar su salud mental y su salud emocional, algo de lo que, por supuesto, la sociedad, normalmente, no incita tan directamente en relación con el cuidado de estos mismos elementos debido a los intereses más perversos de estos depredadores, quienes, generalmente, han tergiversado la sociedad para que todos ellos, sin excepción, puedan atiborrarse de abusar a los demás al tratarse de verdaderos drogadictos de los demás. Y sí, para ellos, la adicción a los demás es una potentísima droga en el cual, es producto de su dependencia emocional.
Así pues, si se topan con un TEA que esté atrapado en una relación de abuso, lo suyo, y… con la información que hay hoy en día de Internet sobre narcisistas, sociópatas y psicópatas, es convencer al TEA en cuestión de que salga de las garras del abuso para así poder tener acceso a la libertad, y… por ende, también implica poder tener acceso a relaciones mucho más maravillosas y mucho más sanas.
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