POR JORDI MARTINEZ
Fuente: Autismo en vivo / 29/11/2020, Barcelona
Fotografía: Pixabay
Una de las finalidades del proyecto Autismo en Vivo es ayudar a identificar personas con autismo no diagnosticadas. Para ello es preciso indicar las pautas de comportamiento que caracterizan a este colectivo. Esta serie de artículos sintetiza dichas características y pautas.
Se habla mucho del Asperger, y el conocimiento de la mayoría no va más allá de una serie de estigmas o estereotipos, por lo que es necesario aportar un poco de luz acerca de las características clave de las personas con esta condición. Hay que tener en cuenta que las personas con este síndrome pueden presentar varias características de comportamiento, pero casi nunca todas ellas a la vez, por lo que los Asperger pueden ser bastante distintos entre sí, en cuanto a las características asociadas a este síndrome se refiere.
Hay que remarcar que muchas de estas características de comportamiento se tienden a suavizar con el paso del tiempo, por lo que un adulto Asperger puede llegar a ser difícil de identificar hasta pasado un cierto tiempo. Estas son las características comportamentales más típicas asociadas al Síndrome de Asperger:
Integridad y sinceridad. Son parte esencial del programa mental de los Asperger. Es su tendencia natural, por más que puedan desarrollar la capacidad de mentir, a veces por supervivencia o como habilidad social para quedar bien con alguien.
Atención a los detalles. Es corriente que los Asperger tengan tendencia al perfeccionismo, pues la alta sensibilidad les hace darse cuenta de detalles que pasan por alto a muchos, y a su vez también tienen esta atención con los detalles en su forma de trabajar y comportarse.
Falta de empatía. Uno de los trechos más conocidos y ciertos hasta cierto punto. Como con las demás habilidades sociales, ésta es a la vez una aptitud y actitud que no les sale de natural, pero que se puede entrenar y desarrollar con el paso del tiempo. Ver artículos relacionados.
Rigidez de ideas y costumbres. La rigidez o inflexibilidad es también habitual, tanto en lo que refiere a cuestiones éticas e ideológicas –asociado con la integridad- como a hábitos, planteamientos de distinta índole y forma de hacer las cosas.
Alta sensibilidad, sobre todo sensorial. Es frecuente que los Asperger y los autistas en general tengan una alta sensibilidad sensorial. Les molestan los sonidos agudos o estridentes. También tienden a tener sensibilidad alta en muchos otros aspectos, aunque en alguno no tengan nada.
Expresar y comprender emociones. Algunos Asperger tienen dificultad en reconocer las emociones de los demás y también las suyas. Además tampoco saben expresar ni gestionarlas bien. A partir de ahí surgen reacciones impulsivas y problemas psicosomáticos.
Orden y estructura. Los Asperger se sienten muy incomodos en entornos caóticos. Es frecuente que lo tengan todo bien ordenado e incluso que ordenen lo de los demás. En relación a la información para trabajar, necesitan preferiblemente que se la den de forma bien estructurada.
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