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Hábitos alimenticios: cuándo preocuparse




POR MARCUS AUTISM CENTER IN THE NEWS

Fotografía: Pixabay



Puede tomar medidas para asegurarse de que su hijo con autismo reciba una nutrición adecuada.


¿Cuándo tomar medidas que puedan mejorar los hábitos alimentarios de su hijo y cómo conseguirlo?


Los problemas de alimentación son comunes en los niños con autismo. De hecho, los niños con autismo tienen cinco veces más probabilidades que sus compañeros de desarrollar un problema de alimentación. Sin embargo, puede ser difícil saber si los hábitos alimentarios de un niño son normales o requieren una intervención.


Siga leyendo para saber más sobre los problemas de alimentación asociados al autismo y qué medidas debe tomar para asegurarse de que su hijo recibe una nutrición adecuada y ayuda para comer.



Identificar un problema de alimentación


Los problemas a la hora de comer son comunes en los niños pequeños y pueden incluir:


  • Hambre fluctuante

  • Ser quisquilloso a la hora de comer

  • Falta de voluntad para probar nuevos alimentos

  • Preferencias alimentarias muy marcadas

  • Aunque el picoteo es un problema común, las investigaciones sugieren que suele ser una parte temporal y normal del desarrollo. Sin embargo, los niños con autismo suelen tener problemas de alimentación más crónicos, que van más allá de ser melindrosos. Esto puede significar que el niño no quiere comer toda una categoría de alimentos, como las proteínas o las verduras. O bien puede significar que el niño muestra comportamientos problemáticos intensos cuando se le ofrecen alimentos que no le gustan.



Tipos de problemas de alimentación asociados al autismo


El problema de alimentación que se observa con más frecuencia en los niños con autismo es la selectividad alimentaria, es decir, comer una variedad limitada de alimentos. En la mayoría de los casos se trata de una preferencia por los almidones y los tentempiés y un rechazo más frecuente de las frutas y las verduras. Los niños con autismo también son más propensos a tener comportamientos problemáticos como llorar, interrumpir y abandonar la mesa durante las comidas.



Impacto en la vida familiar


Los padres de niños con autismo y problemas de alimentación pueden cambiar sus rutinas y horarios diarios para adaptarse a los problemas de su hijo a la hora de comer. Esto incluye preparar los alimentos preferidos del niño para llevarlos a restaurantes o reuniones familiares. En algunos casos, las familias pueden evitar por completo las actividades relacionadas con la comida. Los padres de niños con autismo y problemas de alimentación, también pueden experimentar un mayor estrés o una relación tensa con su pareja, debido a la preocupación por los comportamientos de su hijo a la hora de comer.



Riesgos asociados a la selectividad alimentaria


La selectividad alimentaria en los niños con autismo no suele dar lugar a una pérdida de peso o a un crecimiento deficiente. De hecho, los patrones alimentarios selectivos que implican preferencias por los almidones y los aperitivos pueden aumentar el riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares en la adolescencia y la edad adulta. Además de estas consecuencias a largo plazo, comer una variedad reducida de alimentos también puede tener implicaciones más inmediatas para la salud, como por ejemplo:


  • Crecimiento óseo deficiente

  • Estreñimiento

  • Carencias de vitaminas y minerales

  • Las investigaciones indican que los niños con autismo tienden a tener una menor ingesta de calcio y proteínas en sus dietas, lo que puede dar lugar a enfermedades prevenibles relacionadas con la dieta.



Consejos para ampliar la dieta de su hijo


Los niños con autismo se benefician de la estructura y la rutina, que debe incluir la hora de las comidas. Deben comer a horas predecibles, con tres comidas y dos tentempiés al día. Se puede ofrecer a los niños agua entre las comidas, pero deben limitarse otros alimentos y bebidas entre las comidas programadas.


Siga poniendo en la mesa los alimentos menos preferidos durante las comidas. Si estos alimentos se eliminan por completo, su hijo no tendrá la oportunidad de probar nuevos alimentos. Los alimentos nuevos y no preferidos deben darse en pequeñas cantidades, como un solo guisante verde o la mitad de una uva, en un plato aparte. Al disminuir la cantidad de comida que le ofreces, es más probable que tu hijo pruebe el alimento.


Reconocemos que cada niño es único y que el contenido de este artículo puede no funcionar para todos. Este contenido es información general y no es un consejo médico específico. Esperamos que estos consejos sirvan como punto de partida para encontrar el mejor enfoque para ayudar a un niño con autismo. Consulte siempre a un médico o profesional sanitario si tiene alguna duda o preocupación sobre la salud de un niño. En caso de preocupación urgente o emergencia, llame a urgencias o acuda inmediatamente al servicio de urgencias más cercano. Algunos médicos y profesionales sanitarios afiliados del equipo de Children's Healthcare of Atlanta son proveedores independientes y no son nuestros empleados.



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