POR CRISTINA PAREDERO
Fuente: Autismo en vivo | 17/07/2021
Fotografía: Pixabay
¿Quién era Isaac?
Esa pregunta, por desgracia, solo su familia y sus personas queridas saben responderla. Pero a pesar de no conocerle y no hacerle justicia con mis palabras, hay algo que sí que puedo decir de él. Isaac era yo, Isaac era mi pareja, Isaac eran mis amigos, mis compañeros de trabajo, porque en definitiva Isaac era cualquier persona con Síndrome de Asperger y TEA y todas aquéllas que luchan por su visibilización.
Por eso Isaac somos todos, y si le matas a él estás atacando, vulnerando, vejando y discriminando a toda mi persona y al colectivo de personas TEA al que yo pertenezco. Si le matas a él nos matas a todas.
El caso de Isaac no solamente es el asesinato, eso es solo como dicen en psicología, la punta del iceberg, la parte visible que todo el mundo ve. Lo que muy poca gente sabe, es que Isaac sufría abusos por aquéllos que le mataron durante 3 meses y el abuso es un tipo de violencia. Continuamente me pregunto ¿Qué hizo Isaac para merecer esto? Para él, al igual que para Samuel, no existió la justicia. Fueron victimas del sistema, de las purgas y genocidios sacadas de la época nazi en donde aquel que era diferente, se le exterminaba y acababa con su vida. Aquellas personas que le dieron caza y muerte lo hicieron por la relación de poder existente en ambas circunstancias. Lo hicieron porque sabían que tenían el poder para hacerlo.
La violencia ejercida a personas de mi colectivo, como buena aspie y TEA que soy, es una lacra que llevamos arrastrando desde décadas atrás. Pensad en cuántas noticias habéis leído sobre personas autistas victimas de bullying, acoso laboral, traumas psicológicos y emocionales que llevaron al suicidio... miles de ellas. ¿Y cuál es la relación entre ambas? La mayor vulnerabilidad, exclusión, segregación y desprotección de mi colectivo TEA frente a personas que abusan de nosotras.
Sin embargo, hay una cosa de la que me siento tremendamente orgullosa y es la capacidad de unión a través de las desgracias de todo el colectivo autista. “Sororidad TEA” como a mí me gusta llamarlo. Creo que no existe ningún autista orgulloso de serlo que no haya llorado y se haya conmovido con la trágica noticia de Isaac, que no haya difundido las noticias sobre abusos a una persona TEA a través de las redes sociales. En definitiva, que no haga de esta lucha, su propia lucha. Porque creo sinceramente, sin temor a equivocarme, que no hay autista en este mundo que en algún momento de su vida, no se haya sentido discriminado o abusado por ser lo que es.
La “Sororidad TEA” no conoce de límites. El mensaje y la noticia de Isaac se ha vuelto viral, y se están llevando a cabo videos, comunicados, manifiestos, hablando de esa justicia para Isaac y para que mi colectivo esté libre de toda forma de agresión o de violencia.
¿Y todo por qué? Por una simple idea. Porque Isaac ha muerto, pero esa misma persona, podría haber sido yo.
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