Messi se va al Inter Miami

POR GABRIEL MARIA PÉREZ

Fuente: Univers Àgatha | 11/05/2023

Fotografía: Pixabat

Aún me río, por no llorar, claro.

Hace unos días, en mis redes sociales hablaba de qué pasta tendría que haber para que no hubiera tanta desigualdad en este planeta que lleva siglos perdiéndose, y en cambio, vinieran unos cuantos magnates yanquis a ver al gran Bruce Springsteen.

Hoteles, restaurantes, guardaespaldas, chóferes, etc, todo de auténtico lujo.

Yo mismo me dije a mi mismo que estaba haciendo pura demagogia, pero coño (perdón), ¿no es cierto que debe haber pasta y alimentos suficientes para poder ayudar a gran parte de este mundo quenointeresa porque no es productivo?

Sigo convencido de ello.

Me quejé de las pocas ayudas para la dependencia, a las personas diagnosticadas con importantes (dis)capacidades, vejez, desahucios, trastornos mentales como el autismo, hambre, etc, y tanta tanta necesidad.

Ahora, de nuevo, tras veintitrés años tramitando papeleo y más papeleo de mi hija Àgatha con trastorno severo de autismo, la burrocracia política vuelve a entrar en casa, porque tenemos que tramitar tutelas, herencias, residencias, contactar con abogados, instituciones públicas, notarios y más y más, y pagar y pagar, porque nos han quitado gran parte de las ayudas oficiales y porque, todo es pasta y antes tramitaremos pre-jubilaciones, chóferes, palacetes en el extranjero para una pandilla de políticos a quienes hemos votado sin ser conocedores de un programa político en concreto, ya que prácticamente se han focalizado en deslegitimar al resto de competidores, etc, etc.

El sacrificio de cantidad de familias con algún miembro necesitado de ayudas, que debieran ser automáticas por ley, es elogioso: una lucha sin fin que, a pesar del paso de los años, lo que poco a poco va haciendo mella en la edad de estos familiares, continúa y continúa a diario.

No solo hay que lidiar con el problema del trastorno o enfermedad que (dis)capacite a este individuo, sino con las trabas y más trabas año tras año sin fin, seguramente (y vuelvo a la demagogia), porque todo esto cuesta una pasta y no hay recursos oficiales suficientes para ello.

Que teniendo un certificado médico oficial que certifique que el individuo en cuestión tiene esta (dis)capacidad, no sea suficiente para que automáticamente se generen las ayudas por dependencia, es imperdonable.

Seguro que la pasta tiene algo que ver.

Por cierto, Lionel Messi finalmente se va al Inter Miami.

¡Ah, sí, es cierto! No es por pasta, en el Al-Hilal de Arabia le daban 500 millones y en el Inter le dan menos.

Mira que es buena gente.