
Fuente: Autismo en vivo
Fotografía: Pixabay
En esta sentencia el Tribunal examina el caso de una joven que padecía autismo no verbal (G.L.) a la que no dieron apoyo para el aprendizaje especializado durante sus dos primeros años de educación primaria (entre 2010 y 2012) a pesar de que el apoyo estaba previsto por ley.
El Gobierno se basó, en particular, en una falta de recursos financieros.
El Tribunal determina que G.L. no había podido continuar asistiendo a la escuela primaria en condiciones equivalentes a las disponibles para otros niños y que esta diferencia se debía a su discapacidad.
Las autoridades no habían tratado de determinar las necesidades reales de la joven y no le brindaron un apoyo personalizado con el fin de permitirle continuar su educación primaria en condiciones que, en la medida de lo posible, fueran equivalentes a aquellas de los que otros niños que asistieron a la misma escuela. En particular, las autoridades nunca valoraron la posibilidad de compensar la falta de recursos mediante una reducción de la oferta educativa global, de modo que se distribuyese equitativamente entre alumnos con y sin discapacidad.
El TEDH apunta, además, que la discriminación sufrida por la joven es aún más grave al haberse producido en el contexto de la educación primaria, que constituye la base de la educación infantil y la educación de integración social, que es la que proporciona a los niñ@s su primera experiencia de convivencia en una comunidad.
El Tribunal Europeo considera que se ha violado el derecho a la educación y prohibición de discriminación (art.2 Protocolo 1 y art.14 de la Carta Europea de Derechos Humanos).
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