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Un nuevo tratamiento puede ayudar a los niños con autismo con el peso




POR MICHAEL AMAN

Fuente: Autism Parenting Magazine | 22/06/2021

Fotografía: Pixbay.com



Como muchos padres ya saben, los medicamentos para controlar el trastorno del espectro autista (TEA) pueden provocar efectos secundarios difíciles de controlar.


Para los síntomas comunes de irritabilidad y agitación, sólo hay dos fármacos aprobados por la FDA – la risperidona y el aripiprazol – y, por desgracia, ambos pueden provocar intensos antojos de comida que conducen al aumento de peso.


Los fármacos son eficaces para reducir las rabietas y la agresividad, por lo que son fundamentales para el tratamiento. Sin embargo, ahora los niños de tan sólo cinco años empiezan a tomar el régimen, lo que significa que algunos se enfrentarán a una lucha de décadas contra la obesidad. Afortunadamente, ahora parece que un medicamento utilizado desde hace tiempo para tratar la diabetes de tipo 2 puede ofrecer una solución.



Prueba de un nuevo tratamiento


En un estudio reciente publicado en el Journal of the American Medical Association, mis colaboradores y yo iniciamos un ensayo clínico del fármaco metformina. Es el primer ensayo con metformina que analiza los posibles beneficios para los niños con autismo. Aunque ningún médico quiere utilizar más medicamentos de los absolutamente necesarios, el beneficio del fármaco añadido parece contrarrestar el aumento de peso excesivo, con un riesgo limitado de nuevos efectos secundarios.


La metformina actúa ayudando al organismo a utilizar de forma más eficaz la insulina para digerir la glucosa, al tiempo que embota los mecanismos del cuerpo para fabricar o absorber el azúcar. En el caso de los pacientes con diabetes de tipo 2, la reducción de los niveles de glucosa ayuda a controlar la enfermedad y a contrarrestar el aumento de peso.


Para ver si la metformina puede aportar un beneficio similar a los niños con autismo, iniciamos un ensayo clínico aleatorio, doble ciego y controlado con placebo en nuestras cuatro instituciones: El Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio, la Universidad de Toronto (el centro coordinador), la Universidad de Pittsburgh y la Universidad de Vanderbilt.


Reclutamos participantes de la Red de Tratamiento del Autismo de Autism Speaks y 60 han completado la primera fase del ensayo. Con edades comprendidas entre los 6 y los 17 años, todos los participantes habían mostrado signos de aumento de peso tras empezar a tomar la medicación para el TEA.


Dado que los niños con TEA no siempre son capaces de comunicar cómo se sienten, nuestro estudio también se centró en la evaluación cuidadosa de cualquier efecto adverso de la metformina. Mediante una serie de observaciones periódicas y estructuradas y varias encuestas bien establecidas para pacientes y padres, pudimos evaluar la seguridad y la tolerabilidad con resultados prometedores.


Nuestro ensayo duró 32 semanas; los resultados de las primeras 16 semanas proporcionaron datos lo suficientemente alentadores como para dar lugar a su publicación. Sólo en las primeras 8 semanas, observamos que un número significativo de pacientes que tomaban metformina perdían peso, con puntuaciones más bajas del índice de masa corporal (IMC). Durante el periodo completo de 16 semanas, los pacientes que tomaron metformina perdieron una media de 2 kilos.



Gestión de los beneficios y los riesgos


El autismo es una enfermedad compleja, y cualquier tratamiento nuevo debe considerarse en relación con los nuevos riesgos. No hay "balas de plata" para tratar el TEA.


Aunque descubrimos que los pacientes toleraban bien la metformina, nuestro estudio era relativamente pequeño. El efecto secundario más común que hemos observado es el malestar gastrointestinal, que va desde la diarrea hasta las náuseas, aunque los efectos han tendido a ser leves y no parecen interferir con los hábitos alimenticios.


También hemos tenido tres pacientes que han interrumpido el tratamiento como resultado de un aumento de la agitación posiblemente relacionado con la medicación, una observación que estamos siguiendo de cerca. Estos impactos parecen ser mínimos en relación con el resultado: los niños que tomaron placebo siguieron ganando peso, mientras que los que tomaron metformina tendieron a perderlo.


La observación posterior revelará cómo se manifiesta esa tendencia a lo largo del tiempo, y esperamos que los estudios futuros incorporen muestras más grandes y herramientas adicionales de control de peso, como cambios en el estilo de vida y la dieta. Sin embargo, lo que estamos viendo nos alienta: al igual que con muchos otros desafíos de los TEA, tenemos la esperanza de que el aumento de peso pronto se convierta en algo que el tratamiento moderno pueda controlar.


Este artículo apareció en el número 60 - Herramientas sensoriales para el futuro: https://www.autismparentingmagazine.com/issue-60-sensory-tools-for-the-future/


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