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Usando el mindfulness para superar el estrés parental




POR NEILL BRODERICK

Fuente: Autism Parenting Magazine | 02/11/2021

Fotografía: Pixabay.com



Como padre de un niño con trastorno del espectro autista (TEA), la vida puede estar llena de altibajos emocionales


Como padre de un niño con trastorno del espectro autista (TEA), la vida puede estar llena de altibajos emocionales. Los periodos de calma pueden cambiar abruptamente a episodios de comportamiento intensamente desafiante que alteran el equilibrio familiar. Del mismo modo, los días profundamente difíciles pueden suavizarse para revelar momentos de gran alegría. El caos de la crianza de un niño con TEA puede desencadenar un estrés persistente que puede superar los recursos de afrontamiento de los padres.

¿Le resulta familiar?



Estrés de los padres


Los padres y cuidadores (a los que nos referiremos como padres a lo largo del artículo) dedican innumerables horas al tratamiento de su(s) hijo(s) con TEA -coordinando los horarios de intervención, viajando, colaborando con los terapeutas, aprendiendo nuevas estrategias e implementando los enfoques de tratamiento en casa- al tiempo que atienden las demandas de la vida diaria. Una amplia investigación indica que las madres de niños con discapacidades del desarrollo corren un mayor riesgo de sufrir más estrés, angustia psicológica y peor salud que las madres de niños con desarrollo típico (Miodrag & Hoadpp, 2010; Estes et al., 2009). Una creciente base bibliográfica también sugiere que las madres de niños con TEA experimentan mayores niveles de angustia que los padres de niños con otras discapacidades del desarrollo, como el síndrome de Down y el síndrome X frágil (Cachia, Anderson y Moore, 2016; Estes et al., 2009). Más específicamente, las madres de niños con autismo experimentan más estrés, incluyendo estrés crónico; mayor angustia psicológica (por ejemplo, síntomas de ansiedad y depresión); más pesimismo; y menores percepciones positivas de su hijo, en comparación con las madres de niños con retraso del desarrollo sin autismo y sin retraso del desarrollo (Abbeduto et al., 2004; Estes et al., 2004; Griffith, Hastings, Nash, & Hill, 2010).


La investigación sugiere que los niveles más altos de problemas de comportamiento infantil están relacionados con el estrés de los padres y la angustia psicológica en las madres (Abbeduto et al., 2004; Estes et al., 2004; Griffith, Hastings, Nash, & Hill, 2010). Es notable que gran parte de la investigación se centra en las madres, pero algunos estudios incorporan las experiencias de los padres. Por ejemplo, un estudio reciente examinó cómo el comportamiento del niño está relacionado con el estrés y las estrategias de afrontamiento en las madres y el padre y apoyó que el comportamiento del niño influye en ambos padres (Lyons, Leon, Roecker-Phelps, & Dunleavy, 2010). El estrés experimentado por ambos padres puede reducir la eficacia de la intervención temprana, en parte, porque influye en la capacidad de los padres para utilizar con éxito las intervenciones en el hogar (Cachia, Anderson y Moore, 2016; Estes et al., 2009; Osborne, McHugh, Sanders y Reed, 2008).


El estrés crónico también puede dar lugar a un aumento de las conductas problemáticas en los niños y a una disminución del bienestar infantil y/o del progreso del desarrollo (Cachia, Anderson y Moore, 2016; Dykens, Fisher, Taylor, Lambert y Miodrag, 2014). Estos factores crean un ciclo de dificultades. El comportamiento desafiante del niño desencadena el estrés, y el estrés dificulta la intervención efectiva; una intervención menos efectiva puede entonces conducir a un comportamiento más desafiante (Estes et al., 2009).



Lagunas en los servicios orientados a los padres


A pesar del conocimiento de que los factores de los padres influyen en el comportamiento del niño, así como en el tratamiento y los resultados, los servicios para los niños con TEA se centran principalmente en el niño (Dykens, et. al., 2014). Los servicios orientados al niño para niños con discapacidades del desarrollo pueden estar asociados con modestos beneficios para los padres, como la reducción del estrés materno; sin embargo, no tratan la salud mental de los padres (Singer, Ethridge, & Aldana, 2007). Los padres de niños con TEA necesitan estrategias y apoyo para mejorar su salud mental, por el bienestar general de sus hijos y de ellos mismos.



Encontrar estrategias para manejar el estrés de los padres


Cuidar de uno mismo puede parecer otra tarea desalentadora añadida a la interminable lista de tareas pendientes. Más aún cuando los servicios orientados a los padres parecen escasos y sus días ya están repletos. Nuestra preocupación por el escaso apoyo en relación con la experiencia de los padres nos llevó a conversar con la Dra. Neill Broderick, instructora de pediatría y psicóloga licenciada en el Instituto de Tratamiento e Investigación de los Trastornos del Espectro Autista del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt/Vanderbilt Kennedy (TRIAD; http://vkc.mc.vanderbilt.edu/vkc/triad/). Trabaja como terapeuta para padres de niños con TEA que están aprendiendo a utilizar técnicas de reducción del estrés basadas en la atención plena en su vida diaria como componente de una investigación en curso.


La evidencia empírica indica que el entrenamiento de Mindfulness reduce el estrés y mejora el bienestar psicológico en una variedad de poblaciones, incluyendo aquellas que cuidan de personas con condiciones de por vida (Cachia, Anderson, & Moore, 2016). De hecho, la investigación sugiere que el entrenamiento de Mindfulness puede cambiar el cerebro en áreas que influyen en la atención, la regulación emocional, el estado de ánimo, el bienestar psicológico y el comportamiento (Cachia, Anderson, & Moore, 2016; Davidson et al., 2003; Jha, Stanley, Kiyonaga, Wong, & Gelfand, 2010).


Estudios recientes apoyan la eficacia del entrenamiento en Mindfulness con padres de niños con discapacidades del desarrollo (Cachia, Anderson, & Moore, 2016; Dykens et al., 2014; Jones, Hastings, Totsika, Keane, & Rhule, 2014; Neece, et. al., 2014). Más concretamente, esta literatura reveló una reducción del estrés, la ansiedad y los síntomas depresivos en los padres; una disminución de las conductas desafiantes en los niños; y una mejora de las interacciones madre-hijo (Dykens, et. al., 2014; Myers, et. al., 2014; y Neece et. al., 2014).


En lo que sigue, la Dra. Broderick ofrecerá algunos consejos específicos sobre cómo abordar el intenso estrés que experimentan los padres basándose en un tratamiento manualizado desarrollado por Dykens et al., 2014. El manual creado por Dykens et al. (2014) sirve de base para la investigación en la que participa la Dra. Broderick.



¿Qué es el Mindfulness?


Mindfulness es una nueva forma de relacionarse con los acontecimientos y situaciones de la vida. Implica actitudes y prácticas que promueven una gestión hábil de los retos de la vida. La atención plena anima a "prestar atención de una manera particular; a propósito, en el momento presente y sin juzgar" (Kabat-Zinn, 1994). Nos pide que nos centremos intencionadamente en el presente con el corazón y la mente abiertos para construir nuestra autoconciencia y autogestión.



¿Qué es la reducción del estrés basada en la atención plena (MBSR)?


La Reducción del Estrés Basada en la Atención Plena (MBSR) se refiere a un programa que ha organizado la filosofía subyacente de Mindfulness en ideas y estrategias fáciles de usar. Los padres pueden aprender Mindfulness a través de MBSR (u otros programas similares) y aplicarlo a su vida diaria, pero es una práctica que es más efectiva cuando es apoyada por una persona que está familiarizada con las actitudes y prácticas de Mindfulness.



Actitudes Mindfulness


Mindfulness nos pide que cultivemos nuevas actitudes, entre ellas las siguientes:

  • Un corazón abierto

  • Intenta mantener tu corazón abierto y evita juzgarte a ti mismo y a los demás.

  • A menudo nos evaluamos a nosotros mismos, a nuestras experiencias y a los demás. Mindfulness te pide que estés abierto a ti mismo, a los demás y a los acontecimientos de la vida sin evaluarlos.

  • Una mente abierta

  • Intenta acercarte a las experiencias de la vida con ojos nuevos, en lugar de permitir que tu historia influya en lo que ves. Intenta asimilar las experiencias como si fuera la primera vez que lo haces.

  • Paciencia

  • Mirar el mundo de forma diferente y cultivar nuevas actitudes requiere tiempo. Intenta ser paciente contigo mismo y con los demás mientras creces.

  • Bondad amorosa

  • Sé amable contigo mismo. Muestra bondad y amor incondicionales hacia ti mismo y hacia los demás.

  • Intenta ser en lugar de hacer

  • Somos personas ocupadas. A veces, podemos quedar atrapados en nuestras actividades y tareas pendientes. El mindfulness nos pide que estemos presentes en el momento, en lugar de anticipar el siguiente paso de la acción.

  • Intenta dejar las cosas como están

  • La vida no siempre nos da lo que esperábamos, y eso puede ser un gran reto. No es necesario que te guste el momento presente, pero puedes intentar aceptarlo como es.



Lo que no es Mindfulness


Para entender mejor el Mindfulness, debemos abordar algunos mitos sobre él:

  • Mindfulness se compone de conceptos sencillos, pero la práctica puede no ser fácil. Nos pide que intentemos un enfoque diferente de los problemas, y el cambio puede ser un reto.

  • Aunque puede ser un reto al principio, Mindfulness no pretende añadir estrés a tu vida. Al fin y al cabo, se trata de reducir el estrés.

  • Mindfulness hace hincapié en la reducción del estrés, pero, por desgracia, no puede ofrecer una reducción de los problemas. La vida conlleva inevitablemente problemas. Mindfulness te ayuda a sortearlos con más habilidad.

  • Mindfulness no requiere que medites mucho. Incluye prácticas formales, como la meditación, y prácticas informales que puedes utilizar en la vida cotidiana

  • La meditación no es "despejar la mente". Nuestra mente no puede despejarse; siempre está trabajando. Además, nuestras mentes hacen un gran trabajo. Mindfulness fomenta que utilicemos nuestras grandes mentes de forma diferente, y las prácticas mindfulness nos ayudan a hacerlo.

  • Mindfulness no pretende sustituir a la espiritualidad, la religión o la fe.



Prácticas de mindfulness


La atención plena implica la práctica. Como padres, puede ser difícil encontrar tiempo para cuidar de uno mismo. Mindfulness te pide que reserves tiempo para cuidarte a ti mismo. Si te cuidas a ti mismo, podrás cuidar mejor a tu familia.


La práctica regular es importante. Cuando se practica mindfulness con regularidad, se puede recurrir más fácilmente a las estrategias en situaciones de gran estrés.


Las prácticas de mindfulness son tanto formales como informales. Las prácticas formales consisten en reservar tiempo para practicar la atención plena de forma específica. Las prácticas informales nos permiten practicar la atención plena sobre la marcha, cuando llevamos una vida ajetreada.



Conciencia plena


El mindfulness nos pide que prestemos atención al momento presente utilizando nuestras actitudes mindful.


Podemos centrarnos en aspectos concretos de nuestra experiencia para ayudarnos a estar presentes en el momento.



Conciencia de la respiración


Centra tu atención en la respiración. La sensación de la respiración proporciona un ancla a la que podemos volver en momentos de estrés. Podemos utilizar la conciencia de la respiración en cualquier momento y en cualquier lugar, por ejemplo:

  • Tómate unos minutos al día para prestar atención a tu respiración. Sólo observa la inhalación y la exhalación. Si tu mente se desvía hacia otros temas, no pasa nada. Vuelve a centrarte en la respiración.



Conciencia del cuerpo


Al igual que la conciencia de la respiración, la conciencia del cuerpo proporciona una forma concreta de centrarse en el presente:

  • Tómate unos minutos al día para notar las sensaciones de tu cuerpo. ¿Te duelen los músculos? ¿Sientes tensión en algunas partes de tu cuerpo? Tómate el tiempo necesario para ser consciente de tu cuerpo y de las sensaciones que te produce.



Tomar conciencia de los pensamientos y los sentimientos


Con el apoyo de alguien con formación en Mindfulness o MBSR, también puedes utilizar la toma de conciencia de los pensamientos y sentimientos. Este proceso te pide que seas curioso y explores tus pensamientos y sentimientos. Cuando comprendemos mejor nuestros pensamientos y sentimientos, podemos regularlos más eficazmente de forma productiva.



Actividades cotidianas conscientes


Los padres están muy ocupados. Pasan de una actividad a otra mientras hacen malabarismos con muchos horarios y tareas diferentes. Es posible que nos encontremos realizando actividades sin pensar o con el piloto automático. Podemos estar tan ocupados anticipando lo que va a ocurrir a continuación, que no atendemos a lo que está ocurriendo ahora. Trata de centrar tu atención en lo que está sucediendo en el momento. Por ejemplo:

  • Mientras se cepilla los dientes, piense en la experiencia de cepillarse los dientes y no en la lista de tareas pendientes.

  • Mientras preparas la comida, piensa en la preparación y en la comida que tienes delante, en lugar de lavar los platos.

  • Mientras comes, tómate tiempo para pensar en cada bocado. Observa los olores, los sabores y las texturas. Presta atención a cómo se siente tu cuerpo mientras comes.



Gratitud


El mindfulness nos ayuda a tolerar los acontecimientos estresantes de nuestra vida. El mindfulness también hace hincapié en centrarse en los aspectos positivos de nuestra vida, incluyendo las cosas que nos hacen sentirnos agradecidos. ¿Qué te hace sentirte agradecido? Tómate un tiempo cada día para pensar en ello. Incluso puedes hacer una lista o llevar un diario.



Meditación


La meditación puede ser una experiencia nueva para muchas personas. Cuando se aprende a practicar la meditación, es importante contar con la orientación y el apoyo de alguien formado en meditación Mindful. Hay varios tipos de práctica de la meditación. A continuación, se mencionan algunos:



Exploración del cuerpo


La exploración del cuerpo es un tipo de meditación. Consiste en moverse mentalmente de un extremo a otro de nuestro cuerpo (por ejemplo, de la cabeza a los pies o de los pies a la cabeza), notando las sensaciones de cada parte del cuerpo. Al centrarte en cada parte de tu cuerpo, reconoce cualquier estrés, dolor o frustración que pueda estar localizado allí. El simple hecho de notar nuestras sensaciones puede ayudarnos a liberar parte del estrés y el malestar asociados.



Meditación sentada


Una meditación sentada nos permite estar cómodos pero atentos mientras practicamos nuestra mediación. Durante una meditación sentada, intente dedicar entre 15 y 20 minutos a estar presente en el momento. Recuerda que no estás despejando tu mente. Estás observando activamente, pero sin juzgar, diferentes aspectos de ti mismo y de tu entorno, incluidos, entre otros, los sonidos de tu proximidad, las sensaciones corporales, los pensamientos y los sentimientos.


Colin Rhodes es un experimentado ejecutivo de tecnologías de la información en el ámbito de la sanidad con dieciséis años de experiencia trabajando en el campo de la imagen médica y los ensayos clínicos. Colin es licenciado con matrícula de honor en Matemáticas Puras e Informática y tiene un máster en Informática por la Universidad de Queensland. Tiene un hijo de ocho años con TEA.


Este artículo apareció en el número 47 - Maternidad - Un amor incondicional: https://www.autismparentingmagazine.com/issue-47-motherhood-an-unconditional-love/



Información adicional


Las referencias que se indican a continuación incluyen información de investigadores y autores de renombre en el campo del Mindfulness. Estos sitios web pueden ayudar a mejorar su conocimiento, pero esta lista no es exhaustiva. No respaldamos ningún enfoque, pero le animamos a que explore la literatura por sí mismo.



Referencias


Abbeduto, L., Seltzer, M.M., Shattuck, P., Krauss, M.W., Orsmond, G., Murphy, M.M., & Floyd, F. (2004). Psychological well-being and coping in mothers of youths with autism, down syndrome, or fragile x syndrome. American Journal of Mental Retardation, 109, 237-254.


Cachia, R.L., Anderson, A., & Moore, D.W. (2016). Mindfulness, stress and well-being in parents of children with autism spectrum disorder: a systematic review. Journal of Child and Family Studies, 25, 1-14.


Estes, A., Munson, J., Dawson, G., Koehler, E., Zhou, X.H., & Abbott, R. (2009). Parenting stress and psychological functioning among mothers of preschool children with autism down syndrome, behavior disorders, and normal development. Exceptionality: A Special Education Journal, 2, 97-110.


Davidson, R.J., Kabat-Zinn, J. Schumacher, J., Rosenkrantz, M., Muller, D., Santorelli, S.F., & Sheridan, J.F., (2003). Alterations in brain and immune function produced by mindfulness meditation. Psychosomatic Medicine, 65, 564-570.


Dykens, E.M., Fisher, M.H., Taylor, J.L., Lambert, W., and Miodrag, N. (2014). Reducing distress in mothers of children with autism and other disabilities: a randomized trial. Pediatrics, 134(2).


Griffith, G.M., Hastings, R.P., Nash, S., & Hill, C. (2010). Using matched groups to explore child behavior problems and maternal well-being in children with down syndrome and autism. Journal of Autism and Developmental Disorders, 40, 610-619.


Jha, A.P., Stanley, E.A., Kiyonaga, A., Wong, L., & Gelfand, L. (2010). Examining the protective effects of mindfulness training on working memory capacity and affective experience. Emotion, 10, 54-64.


Jones, L., Hastings, R.P., Totsika, V., Keane, L., Rhule, N. (2014). Child behavior problems and parental well-being in families of children with autism: the mediating role of mindfulness and acceptance. American Journal of Intellectual and Developmental Disabilities, 119 (2), 171-185.


Kabat-Zinn, J. (1994). Wherever you go, there you are. New York, NY: Hyperion Books.


Lyons, A.M.,Leon, S.C., Roecker-Phelps, C.E., & Dunleavy, A.M. (2010). The impact of child symptom severity on stress among parents of children with ASD: the moderating role of coping styles. Journal of Child and Family Studies, 19, 516-524.


Miodrag, N. & Hodapp, R.M. (2010). Chronic stress and health among parents of children with intellectual and developmental disabilities. Current Opinion in Psychiatry, 23(5), 407-411.


Myers, R.E., Winton, A.S.W., Lancioni, G.E., & Singh, N.N. (2014). Mindfulness meditation in developmental disabilities. In N.N. Singh (Ed.), Psychology of Meditation (pp. 209-240). New York: Nova.


Neece, C.L. (2014). Mindfulness-based stress reduction for parents of young children with developmental delays: implications for parental mental health and child behavior problems. Journal of Applied Research in Intellectual Disabilities, 27, 174-186.


Osborne, L.A., McHugh, L., Saunders, J., & Reed, P (2008). Parenting stress reduces the effectiveness of early teaching interventions for autism spectrum disorders. Journal of Autism and Developmental Disorders, 38, 1092-1103.


Singer, G.H.S., Ethridge, B.L., & Aldana, S.L. (2007). Primary and secondary effects of parenting stress and stress management interventions for parents of children with developmental disabilities: a meta-analysis. Developmental Disabilities Research Reviews, 13, 357-369.


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