Larga vida a Dragon Ball

POR IGNACIO PANTOJA

Fuente: Autismo en vivo | 08/03/2024

Fotografía: Google

Hoy es un día muy triste…al igual que ocurría el pasado verano con el autor de Mortadelo y Filemón, Francisco Ibañez, hoy he recibido la noticia de que ha fallecido el autor de Dragon Ball, Akira Toriyama, uno de los grandes creadores de dibujos de nuestra infancia y juventud.

Explicar en un artículo en pocas líneas lo que ha significado para mí esta obra es imposible, así que solo trataré de mencionar lo más importante para hacer un pequeño homenaje a la memoria de este gran autor.

La verdad, pensar en esto me remueve muchas cosas por dentro y no sabría cómo empezar ni cómo terminar, es difícil.

Recuerdo que la serie aterrizó en nuestra vida en el verano de 1991 y que por aquel entonces, a mis siete años mis padres no me dejaban verla, pues realmente pese a ser de dibujos no era una serie para niños pequeños.

Recuerdo que me piqué y después de unos años sin emitirla en televisión, a finales de 1996 comprobé que la echaban en el club Megatrix de Antena 3 y entonces comencé a verla, casi por el principio, cuando Son Goku y sus amigos se encuentran prisioneros en el castillo del emperador Pilaf.

Desde entonces la veía continuamente, e incluso, si me perdía algún episodio pedía que me lo grabasen para verlo después. Siempre ha sido una constante en mi vida, incluso hace pocos años dediqué su tiempo a ver el spin off de la serie Dragon Ball Super, con la animación modernizada y adaptada a los nuevos tiempos.

La verdad, este gran autor que nos deja, ha sido una gran fuente de inspiración en mi vida, ya no por ser capaz de lanza un kamehameha o por intentar la teletransportación, sino más bien por enseñarme a no rendirme día tras día y su concepto de resiliencia y de mejora de las capacidades en el tiempo.

Por ello, este sentido homenaje a Akira Toriyama, el creador de Son Goku, Krilin, Vegeta, Piccolo, Bulma, Freezer y todos los demás personajes de nuestra infancia.

Descanse en paz, maestro.

Ignacio F. Pantoja